París, 16 ene (EFE).- El presidente de Renault, Carlos Ghosn,
garantizó hoy al jefe de Estado galo, Nicolas Sarkozy, que el grupo
mantendrá la actividad en su planta francesa de Flins, despejando
así las dudas sobre la eventual deslocalización de su producción a
Turquía.
"Renault mantendrá en el empleo y la actividad" en Flins, señala
el comunicado difundido por el Elíseo tras el encuentro que Ghosn
mantuvo hoy con Sarkozy para despejar el futuro de la producción del
modelo Clio.
La presidencia francesa no menciona en su nota la posibilidad de
que el constructor automovilístico realice algún cambio en la
producción de sus plantas en España y Eslovenia, tal y como se había
planteado desde la dirección de Renault.
Se limita a subrayar que el grupo mantendrá en Flins la
producción de los actuales Renault Clio e implantará allí una parte
de los Clio de cuarta generación.
Añade que Renault tiene previsto, en coordinación con el Estado
francés, convertir a la fábrica de Flins en "una gran plataforma
europea" del vehículo eléctrico.
El Estado francés, accionista de la compañía con un 15% del
capital, apoya plenamente la estrategia de Renault de desarrollar
productos de alto valor añadido y de invertir en el vehículo del
futuro, agrega el Elíseo.
En la reunión de hoy, que se prolongó durante alrededor de una
hora, también participó el ministro francés de Industria, Christian
Estrosi, y el "número dos" de Renault, el director general Patrick
Pelata.
El debate sobre la posible deslocalización de la producción del
Clio de cuarta generación a partir de 2013 se avivó esta semana a
raíz de algunas informaciones de prensa y declaraciones procedentes
de la dirección de Renault, en las que se apuntaba la posibilidad de
que el grupo la trasladara a su planta turca de Bursa.
Renault precisó después que no había tomado aún una decisión
aunque reconoció que, entre las opciones que baraja, se incluye la
de dejar de fabricarlo tanto en la fábrica española de Valladolid
como en la eslovena de Novo Mesto.
Para aclarar la situación, Sarkozy convocó a Ghosn pero antes
advirtió que su Gobierno no pone "tanto dinero para apoyar a
nuestros fabricantes para que la totalidad de las factorías se vayan
al exterior".
"Sería absurdo impedir que un constructor mundial vaya a crear
fábricas, por supuesto. Pero a la inversa, quiero contestar la idea
de que los grandes grupos, porque son mundiales, han dejado de tener
nacionalidad", argumentó el presidente. EFE