Bruselas, 19 oct (.).- La Comisión Europea (CE) adoptó este miércoles nuevas normas sobre las condiciones en las que los Estados miembros pueden conceder ayudas públicas a empresas para actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I).
La comunicación revisada sobre ayudas de Estado para investigación, desarrollo e innovación, que entró en vigor hoy, busca alinear las reglas con las prioridades políticas del club comunitario en materia de lucha contra el cambio climático, digitalización o industria, precisó la CE en un comunicado.
La actualización también pretende reflejar los avances normativos, económicos y tecnológicos.
En concreto, las nuevas normas actualizan las definiciones sobre actividades de investigación e innovación que pueden recibir apoyo público bajo el marco de I+D+I.
Así, se aclara la aplicabilidad de las reglas con respecto a tecnologías y actividades digitales relacionadas con la digitalización, como la supercomputación, las tecnologías cuánticas, la cadena de bloques, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, los macrodatos y la computación en la nube o periférica ("edge computing").
"Con ello, se pretende aportar seguridad jurídica a los Estados miembros y a las partes interesadas, al tiempo que se facilitan las inversiones en I+D+i que permitan la transformación digital en la UE", destacó Bruselas.
Las normas, además, autorizan las ayudas públicas a las infraestructuras de ensayo y experimentación necesarias para desarrollar, ensayar y ampliar las tecnologías.
"Su objetivo es seguir facilitando el rápido desarrollo y el posible despliegue de tecnologías punteras y revolucionarias, especialmente, por parte de las pequeñas y medianas empresas, a la vez que se facilita la transición ecológica y digital de la economía de la UE y se contribuye a la nueva Agenda Europea de Innovación", explicó el Ejecutivo comunitario.
La actualización, igualmente, simplifica determinadas normas para facilitar la aplicación práctica del marco de I+D+i y aliviar "la posible carga administrativa excesiva" para las empresas y las autoridades públicas.
De hecho, las nuevas normas introducen un mecanismo simplificado para determinar los costes indirectos de los proyectos de investigación y desarrollo que puedan acogerse a ayudas con arreglo a las normas sobre ayudas estatales.
La CE precisó que, al mismo tiempo, el marco de I+D+i de 2022 "mantiene salvaguardias para velar por que las ayudas se limiten a lo necesario y no den lugar a falseamientos indebidos de la competencia".
Dicho marco pretende facilitar las actividades de investigación, desarrollo e innovación que, debido a deficiencias del mercado, no se producirían a falta de ayudas públicas.
"Los cambios específicos introducidos en nuestras normas apoyarán las transiciones ecológica y digital de Europa al facilitar la inversión público-privada en innovación e investigación de vanguardia, así como en infraestructuras de ensayo y experimentación", declaró la vicepresidenta de la CE encargada de Competencia, Margrethe Vestager.