Bruselas, 16 nov (.).- La Comisión Europea (CE) aseguró este miércoles que si la transición ecológica olvida la dimensión socioeconómica y no es "justa" con los ciudadanos, no tendrá lugar por la "reacción en contra" y oposición a una lucha contra el cambio climático que no los tenga en cuenta.
"No se trata de si la transición es justa o injusta. Se trata de que si la transición no es justa, no habrá transición", declaró el comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, durante un foro sobre empleo y derechos sociales celebrado hoy en Bruselas.
El político luxemburgués alertó de la "reacción en contra" y la oposición en la sociedad si la transición ecológica es injusta.
"Eso sería una catástrofe absoluta porque lo que está en juego es, de algún modo, la supervivencia de nuestra civilización", expuso.
El comisario se refería de esa forma a los efectos socioeconómicos que tendrán las iniciativas del club comunitario para combatir el cambio climático en regiones cuya economía depende, por ejemplo, de los combustibles fósiles.
Es lo que sucede en zonas de la Unión Europea dependientes de las minas de carbón, donde la economía deberá adaptarse a la nueva situación y los trabajadores deberán recibir formación para poder realizar nuevos empleos menos contaminantes.
Indicó que para medir si la transición es justa o no se pueden utilizar indicadores como la desigualdad.
"Tenemos un gran problema de desigualdad en nuestra sociedad, independientemente de la transición", señaló, y después dijo que se debe observar si la transición reduce o aumenta la desigualdad y confió en que el paso a una economía más sostenible se pueda orientar de modo que descienda la desigualdad.
"La gente es muy desigual en este contexto del cambio climático y los menos ricos están sufriendo mucho más que los más ricos y los más ricos producen muchas más emisiones de CO2 que los menos ricos", comentó, y subrayó que es necesario asegurarse de que se reduce "todo lo posible" la cantidad de "perdedores" que genere la transición verde.
Incidió en que si la transición es injusta surgirán en Europa movimientos como los "chalecos amarillos" franceses.
Sobre la crisis energética, dijo que la Comisión Europea ha intentado convencer a los Estados miembros sobre la necesidad de actuar "con rapidez" ante los precios de la energía y puso el acento sobre el desarrollo de las energías renovables.
Declaró no estar "completamente seguro" de que las energías más sostenibles sean "automáticamente más caras".
"Estamos experimentando ahora que lo que no es muy sostenible implica una explosión de precios", evidenció.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un vídeo grabado, mencionó las iniciativas sociales que Bruselas ha promovido durante su mandato, como la propuesta para garantizar los derechos de los trabajadores de plataformas digitales como Uber (NYSE:UBER).
"En un mundo que cambia rápidamente, los derechos siempre deberían seguir el ritmo de los cambios. Quiero que Europa explore la nueva frontera de los derechos sociales y, por esa razón, nos esforzamos por incorporar un fuerte enfoque social en todas nuestras políticas", expuso.
Recalcó que las "dimensiones" ecológica, digital y social "solo pueden ir de la mano".
Añadió que la "guerra de agresión" contra Ucrania del presidente ruso, Vladímir Putin, está teniendo "consecuencias duras para los empleados y empresas de Europa", pero afirmó que el club comunitario puede "una vez más" superar la crisis "con las políticas adecuadas y apegándose a los valores antiguos de nuestra economía social de mercado".
Su predecesor en el cargo, Jean-Claude Juncker, subrayó que la construcción de la Europa social no ha comenzado en los últimos cinco años, sino que ha sido un proceso más largo.
"Nada nunca es fácil cuando se trata de la política social en Europa. Siempre hay que convencer", constató.