Barcelona, 20 abr (.).- CaixaBank (MC:CABK) ha calificado como "necesario" el ERE que ha anunciado este martes y lo ha justificado por "motivos productivos y organizativos, dadas las duplicidades y sinergias derivadas de la fusión" con Bankia (MC:BKIA), y de las "circunstancias" actuales del mercado.
La entidad ha asegurado en un comunicado que, "tras un detallado análisis de las necesidades de la red comercial y de los servicios corporativos, ha llegado a la conclusión de que es necesario poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 8.291 contratos".
La dirección de CaixaBank ha explicado que la voluntariedad será el "criterio preferente", aunque "siempre teniendo como límite máximo el cupo de excedente identificado en cada territorio o área funcional y estableciendo medidas que eviten el desequilibrio generacional".
Ha explicado que "se plantea que el porcentaje de personas trabajadoras mayores de 50 años que se adscriban voluntariamente al plan de bajas no podrá superar el 50% del total de salidas", como han explicado también los sindicatos durante el transcurso de la reunión de este martes en Madrid.
Tras el criterio de la voluntariedad, CaixaBank aplicará en segundo lugar el de la meritocracia, todo ello para velar por el "equilibrio generacional" en la plantilla del banco.
CaixaBank recuerda en el comunicado que, durante la reunión, la segunda del período informal de consultas, ha planteado también una propuesta de indemnización para las extinciones de contrato y ha trasladado el compromiso de la entidad "con un plan de recolocación y acompañamiento de todas las personas afectadas para facilitar su incorporación y adaptación a un nuevo puesto de trabajo, que será absolutamente diferencial y del que se dará más detalle en próximas reuniones", ha precisado.
El banco ha presentado también este martes una propuesta de cambios en las condiciones laborales "para avanzar hacia un marco de condiciones sostenible y unificado, independientemente de la entidad de procedencia de cada empleado", asegura.
Se trata de la "unificación de medidas relacionadas fundamentalmente con aspectos complementarios de la remuneración y la previsión social, así como cuestiones vinculadas a la flexibilidad necesaria para avanzar en el modelo de negocio y mantener la sostenibilidad de la red rural", ha precisado.
De esta forma, hasta la entrada en vigor de este nuevo marco, los empleados conservarán sus condiciones actuales, y una vez que el nuevo marco esté vigente, "se pretende, como norma general, que los empleados mantengan su remuneración actual, salvo que las nuevas condiciones acordadas supongan una mejora, en cuyo caso se aplicará con la progresividad que se acuerde".
Así pues, las nuevas condiciones "serán también las que se aplicarán a los nuevos empleados que se puedan incorporar en el futuro", aclara la entidad.