Madrid, 15 abr (.).- La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que con los registros salariales, que ya deben elaborar todas las empresas, comenzará "a escuchar explicaciones pero, sobre todo, a plantear soluciones".
Así lo ha señalado durante la presentación este jueves de la herramienta "IR" que facilitará a todas las empresas, especialmente a la pymes, la elaboración de los registros salariales y que ha sido elaborada junto al Ministerio de Igualdad y a los agentes sociales.
Se trata de una herramienta "sencilla en su funcionamiento", ha dicho la vicepresidenta, y que permite promediar la diferencia salarial entre mujeres y hombres, más allá de estereotipos y sesgos.
De esta forma, aportará "una transparencia retributiva que destierra esa opacidad salarial que, casualmente, siempre perjudica a las mujeres en la balanza de los géneros".
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha coincidido en la sencillez de la herramienta que, junto a la guía de uso, permitirá "ver mejor los escollos a la igualdad, aflorando discriminaciones directas e indirectas para que sea posible, al tener mejores datos, corregirlas".
Montero ha señalado que el acuerdo alcanzado supone que "esa querencia feminista por el dato justo se extiende también a los agentes implicados" y que llevará a que "en unos meses conoceremos la realidad de nuestras empresas para transformarla y hacerla mejor, más justa e igualitaria".
"La brecha salarial es algo que no quieres tener, que no crees tener, pero cuando la mides, te la encuentras", ha apuntado la presidenta de la Comisión de Igualdad de la CEOE, María del Val Díez.
La brecha salarial "es una realidad cuyas causas son muy complejas", ha dicho Díez, ya que "intervienen factores culturales, elecciones familiares, roles enquistados, falta de corresponsabilidad y herencias mal evolucionadas", por lo que ha confiado en la utilidad de esta herramienta que "las empresas estaban esperando".
La directora de relaciones laborales de Cepyme, Teresa Díaz de Terán, ha explicado que "hay otros factores que determinan y condicionan el acceso a las mujeres al mundo del trabajo, su permanencia y promoción", como son la educación y la formación.
Por ello, ha considerado fundamental "adecuar las necesidades formativas de las mujeres a las exigencias del mercado laboral y a las necesidades de empleo"
"La discriminación salarial es la penalización en términos económicos de las discriminaciones que sufrimos las mujeres en ámbito laboral, que se van acumulando y arrojan brechas salariales a lo largo de vida laboral y se perpetúan hasta la jubilación", ha dejado claro la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.
Este instrumento permitirá saber "qué es lo que está ocurriendo en las empresas", permitiendo el acceso a la representación legal de los trabajadores, ha dicho, para añadir después que "estaremos exigentes y vigilantes con el cumplimiento de la ley".
A la obligación de elaborar esos registros salariales, se suman la auditoría salarial y la valoración de puestos de trabajo desde una perspectiva de género, lo que permitirá equilibrar la sobrevaloración masculina, ha explicado la secretaria de Acción Sindical, Mari Cruz Vicente.
Esto se debe a que en las categorías profesionales en las que predominan mayoritariamente mujeres se infravaloran los conocimientos y aptitudes requeridos para su desarrollo, algo que se pretende modificar con los cambios realizados en pro de la igualdad salarial.