Moscú, 24 dic (.).- El Banco Central de Rusia (BCR) alertó este martes de los peligros de rebajar los tipos de interés, que alcanzaron en octubre pasado el 21 %, su máximo desde 2013, en medio de polémicas sobre la pertinencia de mantener esta tasa para frenar la inflación y de demandas de reducirla para impulsar la producción.
"Reducir los tipos de interés para estimular adicionalmente la demanda ahora, cuando esta ya supera las posibilidades de la oferta, es peligroso", indicó el regulador ruso, citado por RIA Novosti.
El BCR estimó que los créditos baratos, incluso si están dirigidos a las inversiones, no garantizarán a los empresarios recursos adicionales.
"En condiciones de déficit de la fuerza laboral, equipamiento nuevo y transporte, el financiamiento con tasas bajas solo agudizará la competencia entre las empresas para hacerse con esos recursos, lo que no llevará al incremento de la producción, sino del gasto y, con ello, el de los precios al consumidor", estimó el banco.
Según el regulador ruso, el incremento de los tipos interés no reducirá el potencial productivo de la economía, pero frenará el crecimiento excesivo de la demanda.
El BCR mantuvo el pasado viernes, contra todo pronóstico, los tipos de interés en el 21 %, tasa fijada a finales de octubre pasado, pese a que la inflación sigue aumentado y se estima que alcanzará para finales de año el 9,2-9,3 %.
Según fuentes occidentales, banqueros y empresarios rusos se quejaron al presidente, Vladímir Putin, por la gestión de la presidenta del BCR, Elvira Nabiúlina, porque estaría perjudicando sus intereses con la elevación de los tipos de interés.
El propio Putin consideró en su rueda de prensa anual que el regulador ruso se había apoyado demasiado en el alza de los tipos de interés para controlar la inflación y se había demorado en aplicar otras medidas económicas para revertir la situación.
El mandatario ruso defiende que la "respuesta magistral" a los riesgos inflacionarios radica en el incremento de las ofertas de productos y servicios en la economía del país, algo que precisamente podría verse frenado por los altos tipos que cortan la financiación y lastran el desarrollo de las empresas rusas.
Por su parte, Nabiúlina defendió los altos tipos de interés al afirmar que, sin esta medida, "la inflación sería mucho mayor" y habría alcanzado el 20 o el 30 %.