Madrid, 29 jul (.).- La economía española aceleró el ritmo de crecimiento entre abril y junio, con un avance del 1,1 %, que supone nueve décimas más que el registrado en el primer trimestre y que estuvo impulsado por el rebote del consumo de los hogares, a pesar de la inflación disparada por el impacto de la invasión de Ucrania.
El consumo de las familias se ha recuperado un 3,2 %, después de que cayera en un primer trimestre marcado por la sexta ola de covid-19 y el estallido de la guerra en Ucrania, lo que provocó un frenazo en seco del avance del PIB (0,2 %) que venía de registrar tasas superiores al 2 % en los dos trimestres previos.
De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento del PIB trimestral se ha sustentando en la demanda nacional (consumo e inversión), que ha aportado 2,2 puntos al crecimiento; mientras que la demanda exterior (exportaciones e importaciones) ha restado 1,1 puntos.
El Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado en un comunicado que estos datos ponen de manifiesto "la solidez de la economía española (...) así como la eficacia de las medidas de política económica para reducir los efectos de la inflación y sostener las rentas de las familias y el tejido productivo, y los efectos positivos del plan de recuperación para mantener el dinamismo de las inversiones".
EL CONSUMO SE RECUPERA, PERO LA INVERSIÓN EMPRESARIAL SE CONTRAE
El consumo de los hogares ha crecido un 3,2 %, la tasa más alta desde hace un año, mientras que la inversión empresarial -que hasta ahora había resistido mejor- ha caído un 2,3 % y la inversión en vivienda, edificación y construcción ha repuntado notablemente, con un incremento del 7,8 %.
El consumo en gasto final de las administraciones públicas ha caído el 0,5 %, la segunda tasa negativa en los tres últimos trimestres, mientras que la inversión general ha crecido un 2,8 % y encadena cuatro trimestres al alza.
Las exportaciones han aumentado el 1,6 %, mientras que las importaciones han repuntado el 4,6 %, en línea con el consumo interno privado.
Desde el punto de vista de la actividad, los servicios han crecido el 0,9 % trimestral; la industria, un 0,8 %; y la construcción, un 0,3 %; mientras que la agricultura ha cedido el 1,9 %.
Dentro de la industria, la manufacturera apenas avanzó el 0,1 % trimestral, en tanto que dentro de los servicios los mayores crecimientos fueron las actividades artísticas y recreativas (11,6 %), las de información y comunicaciones (3,9 %) y la de comercio, transporte y hostelería (1,8 %).
EL EMPLEO SE RALENTIZA
Frente a la aceleración del crecimiento, el empleo de la economía, medido en horas trabajadas, se desaceleró al 0,4 % trimestral, cuando el trimestre anterior crecía al 3,2 %.
Además, el empleo cayó el 0,4 % si se mide en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
En comparación interanual, se ralentiza al 4,9 % el crecimiento de los puestos equivalentes a tiempo completo, lo que supone un incremento en 867.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
La variación interanual del coste laboral unitario se situó en el 1,5 %, en tanto que la remuneración por asalariado creció el 2,8 %.
La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo aumentó el 1,3 % interanual y la productividad por hora efectivamente trabajada se incrementó el 2,5 %, tasas en ambos casos superiores a las del trimestre anterior.
El PIB a precios corrientes se situó en 320.361 millones de euros, la cifra más elevada de la serie histórica, que supera en 2.433 millones a la del primer trimestre de 2022 y en 27.848 millones al del segundo trimestre de 2021, que son las dos siguientes más altas.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com Cód. 14447376 y otros)