Lisboa, 12 feb (EFE).- El Gobierno portugués informó hoy de que preparará más ajustes adicionales a los incluidos en su proyecto de Presupuestos para cumplir con la solicitud del Eurogrupo, aunque se mostró confiado en no tener que aplicarlos.
Así lo señaló el primer ministro luso, el socialista António Costa, en el debate quincenal en el Parlamento, protagonizado esta vez por las conclusiones de la reunión de este jueves de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.
El Eurogrupo reclamó a Lisboa que prepare "medidas adicionales para que sean implementadas cuando sea necesario" con el objetivo de "asegurar que el presupuesto 2016 portugués sea compatible con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", que exige a los países europeos mantener su déficit por debajo del 3 % del PIB.
El primer ministro luso precisó hoy que se trabajará en estos ajustes "con la tranquilidad y confianza de quien cree que no son necesarias".
A preguntas de la oposición conservadora, Costa no detalló a qué áreas pertenecerán estas medidas, pero garantizó que no afectarán a la reposición de salarios, pensiones y prestaciones sociales con la que se comprometió el Ejecutivo con sus socios de izquierda.
Los socialistas llegaron al poder en Portugal a finales de noviembre gracias al apoyo del Bloque de Izquierda -hermanado en la UE con Podemos y Syriza-, el Partido Comunista y Los Verdes, que suscribieron una alianza centrada en la reversión de la estrategia de austeridad implementada durante la pasada legislatura.
Este acuerdo entre toda la izquierda, sin precedentes en Portugal, permitió desbancar del Gobierno a los conservadores, que ganaron las elecciones del pasado octubre pero sin mayoría absoluta.
Hace una semana, Bruselas acabó por dar su visto bueno al proyecto presupuestario luso elaborado por el Gobierno de Costa después de que éste aceptara incluir una serie de medidas de ajuste adicionales que dieran garantías de que el país cumplirá con sus metas de reducción del déficit público.
Con un impacto próximo a los mil millones de euros, las medidas pactadas se centran fundamentalmente en un aumento de los impuestos indirectos sobre combustibles, tabaco y alcohol, entre otros.
El primer ministro defendió hoy que este incremento de la carga fiscal es menos gravoso que los recortes en pensiones y en el salario de los funcionarios aprobados en el pasado y aseguró que no perjudicarán al crecimiento económico del país.