Miriam Burgués
Washington, 3 oct (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió hoy los Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos con Colombia, Panamá y Corea del Sur al Congreso, que podría votarlos la próxima semana después de meses de negociaciones entre demócratas y republicanos.
"Hemos trabajado duro para fortalecer estos acuerdos y conseguir el mejor trato posible para los trabajadores y empresarios estadounidenses, y hago un llamamiento al Congreso para que los apruebe sin demora", dijo Obama en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Desde el Senado, controlado por los demócratas, y desde la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, enseguida hubo respuesta a la petición presidencial.
"Vamos a iniciar rápidamente el proceso requerido para considerar estos acuerdos e intentar votarlos en conjunto con el Senado y con la ley TAA", remarcó en un comunicado el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
Tener un acuerdo para la aprobación de la TAA (Ley de Ajuste Comercial), un programa federal que ayuda a los trabajadores desplazados por el comercio exterior, era la condición exigida por la Casa Blanca para enviar los TLC al Congreso.
Con la TAA ya aprobada por el Senado solo falta el visto bueno de la Cámara de Representantes, que considerará el programa a la que vez que vote sobre los pactos comerciales, como ha dicho Boehner.
"Nuestros ganaderos, agricultores y empresarios han esperado el tiempo suficiente para que estos tratados se promulguen y el de hoy es un gran paso adelante", anotó en otro comunicado el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el demócrata Max Baucus.
Altos funcionarios estadounidenses que hablaron hoy a la prensa en la Casa Blanca bajo la condición del anonimato apuntaron que las duras negociaciones entre demócratas y republicanos durante varios meses para "mejorar" los acuerdos han permitido que los textos ya estén en manos del Congreso para ser votados "en un futuro muy cercano".
La votación podría ser incluso la semana próxima, según el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, en coincidencia con la visita de Estado a Washington del presidente surcoreano, Lee Myung-bak, el 13 de octubre.
Los TLC con Corea del Sur y Panamá se firmaron en 2007. El pacto con Colombia es el que más tiempo lleva esperando la ratificación, dado que fue suscrito en 2006.
Los tres, que aumentarán las exportaciones estadounidenses en más de 13.000 millones de dólares al año, según los cálculos de la Casa Blanca, se firmaron durante el mandato del presidente George W. Bush, pero los demócratas en el Congreso los bloquearon al exigir más garantías para los trabajadores, sobre todo en el caso de Colombia.
"Se trata de tres socios importantes en regiones estratégicamente vitales (...) Aprobar estos acuerdos demuestra que Estados Unidos puede cumplir con nuestros amigos y aliados. Esto fortalece nuestro liderazgo en el mundo", argumentó en un comunicado la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Desde la Casa Blanca altos funcionarios del Gobierno insistieron en que Obama ve los TLC como una "oportunidad" de impulsar la economía estadounidense en momentos de débil crecimiento y de crear empleos en el país, donde el paro está en el 9,1 %.
También dijeron que el Gobierno de Obama "va a continuar" viendo las posibilidades de firmar nuevos acuerdos de libre comercio con "socios estratégicos", siempre "que tengan sentido", ayuden a crear empleo y sean respetuosos con el medio ambiente.
Una de las propuestas en la que insisten los republicanos para crear empleo es en "expandir los mercados para los pequeños empresarios y manufacturas estadounidenses", como recordó hoy Boehner.
Por eso, el líder republicano le recordó a Obama que su partido aboga por "iniciar un importante trabajo con la Administración para ampliar la agenda comercial" de Estados Unidos, que tiene en vigor más de 400 acuerdos comerciales. EFE