Judith Mora
Londres, 4 ago (.).- El Banco de Inglaterra tomó hoy medidas drásticas para combatir los efectos del voto por el "brexit" en el referéndum del 23 de junio con un recorte de tipos hasta el mínimo histórico del 0,25% y una ampliación de su programa de estímulo económico.
El banco central satisfizo a los mercados al anunciar la esperada rebaja de los tipos de interés, que llevaban en el 0,5 % desde marzo de 2009, cuando se redujeron a esa cota entonces mínima para combatir la crisis financiera global.
Además, la institución sorprendió al introducir un paquete de medidas de estímulo mayor de lo esperado, que está valorado en su conjunto en 170.000 millones de libras (más de 200.000 millones de euros).
El anuncio de estas iniciativas, que responden a una ralentización de la economía nacional tras la consulta sobre la UE, provocó la caída automática de la libra, que bajó un 1,28 % frente al dólar y un 1,06 % con el euro, y la subida de la Bolsa de Londres, que ganó un 1,52 % hasta 6.735,20 puntos.
Al explicar las decisiones del comité de política monetaria, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, precisó que no se espera que el Reino Unido caiga en recesión, como predicen algunos analistas, pero sí se prevé "muy poco crecimiento" en la segunda mitad de este año.
Así, el banco central rebajó su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 2017 del 2,3 % que predijo en mayo hasta un 0,8 %, la mayor revisión a la baja desde que empezaron las predicciones en 1992.
La previsión para 2016 se mantiene en el 2 %, debido al buen rendimiento de la economía británica en la primera mitad de este año, y se rebaja la perspectiva de crecimiento en 2018 del 2,3 al 1,8 %.
La entidad también prevé que el desempleo aumentará el año próximo hasta el 5,4 % y hasta un 5,6 % en 2018, mientras que la inflación, actualmente en el 0,5 %, tenderá al alza por el aumento del precio de las importaciones debido a la depreciación de la libra.
El plan de estímulo económico anunciado hoy incluye una ampliación del programa vigente de expansión cuantitativa, al que se destinarán 60.000 millones de libras (unos 71.000 millones de euros) adicionales hasta un total de 435.000 millones de libras (515.000 millones de euros).
Este programa, que también se introdujo en 2009, quedó congelado en noviembre de 2012 con su dotación inicial de 375.000 millones de libras (447.000 millones de euros, al cambio de hoy).
Además de este mecanismo de compra de bonos de deuda, el Banco de Inglaterra invertirá ahora 10.000 millones de libras (más de 11.800 millones de euros) más en deuda corporativa, con el mismo objetivo de aportar liquidez para incentivar el crédito.
Carney especificó que solo se comprará deuda de empresas "que hagan una contribución material a la economía" del Reino Unido.
El banco central pondrá a disposición de los bancos 100.000 millones de libras (118.000 millones de euros) a bajo interés a fin de que estos sigan prestando dinero a las empresas y a los hogares pese al descenso de la rentabilidad por la rebaja de los tipos.
El ministro de Economía, el conservador Philip Hammond, alabó las decisiones del comité de política monetaria y se comprometió a tomar las medidas necesarias "para apoyar la economía y promover la confianza.
Hammond reconoció que el voto por salir de la UE "ha creado un periodo de incertidumbre al que seguirá un periodo de ajuste hasta que se clarifique nuestra nueva relación con la Unión Europea y la economía se adapte a esta".
"El gobernador y yo tenemos las herramientas necesarias para apoyar la economía al comenzar esta nueva fase y abordar los retos que se nos presentan", agregó el ministro, que ya ha indicado que puede introducir reformas fiscales antes de finales de año.
El recorte de los tipos anunciado hoy beneficia el crédito y el mercado inmobiliario, pero perjudicará los ahorros y los planes de pensiones y presionará a la baja a la libra esterlina, que después del apoyo al "brexit" se depreció hasta su nivel más bajo desde 1985.