París, 29 ago (EFE).- Bernard Thibault, líder del primer sindicato francés, la CGT, denunció un "error de diagnóstico" en la gestión de la crisis, que ha llevado al Gobierno galo a anunciar un paquete de "medidas de austeridad".
En una entrevista publicada hoy por "Liberation", Thibault explicó que "más empleo y menos consumo significa menos ingresos financieros para el Estado y la protección social" y destacó que "los déficit públicos no se deben a un exceso del gasto público, sino a una reducción de los ingresos, consecuencia directa del desequilibrio entre trabajo y capital".
"Ese diagnóstico erróneo del endeudamiento público hecho por los gobiernos se convierte ahora en el pretexto de todas las medidas de austeridad", señaló el líder sindical.
Thibault señaló que la crisis financiera se resumió como una "falta de regulación del sistema", algo que no es incorrecto pero sí insuficiente.
"La crisis de 2008 es, ante todo, la consecuencia de un largo ciclo de devaluación del valor trabajo con relación al capital. Un solo ejemplo: los dividendos repartidos entre los accionistas de las empresas no financieras se elevaron a 210.000 millones de euros en 2010, es decir, un tercio de las masas salariales de esas empresas y, adicionalmente, de sus inversiones", añadió.
Preguntado sobre la "regla de oro" que pretende incluir en la Constitución una cláusula que vele por el equilibrio presupuestario, el representante del mayor sindicato de Francia precisó que ser trata de una "regla de plomo" y de un "pretexto para amplificar reformas retrógradas entre las que la protección social corre el riesgo de ser la próxima víctima".
Además, Thibault juzgó como "puramente simbólico" el impuesto del 3 por ciento a los que ingresen anualmente más de 500.000 euros pues se aplicará "unos meses después de una reforma del Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF) que ha dado a los más ricos cerca de 2.000 millones de euros" mientras que el nuevo gravamen solo representará 200 millones.
"Es decir, solo el diez por ciento del regalo que se les ha hecho...", lamentó el sindicalista, líder de la CGT desde 1999.
Thibault aseguró que la "acción sindical" es más de actualidad que nunca y recordó que el próximo 17 de septiembre 83 sindicatos celebrarán una "euromanifestación" en la localidad polaca de Wroclaw contra "una Comisión Europea (CE) que "empuja a los Estados siempre al liberalismo, por la revisión de las finanzas, de la flexibilidad del trabajo o la reforma de las pensiones". EFE