Madrid, 6 oct (.).- La política de industria y energía contará con 11.606 millones de euros el próximo año, un 2,6 % más, de los cuales más de la mitad corresponde a los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo, según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023.
De acuerdo con el proyecto presupuestario, que ha entregado este jueves en el Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la partida procedente del Estado rondará los 5.681 millones de euros, un 2,7 % menos que en el ejercicio anterior, aunque el importe total se incrementará respecto a 2022 gracias a los fondos comunitarios.
En concreto, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia se financiarán actuaciones por importe de 5.925 millones, lo que supone más del 51 % de la partida destinada a ambas ramas de actividad.
Esta política incorpora el incremento de 102 millones de la dotación para el Bono Social Térmico, que alcanzará los 255 millones para paliar la pobreza energética en consumidores vulnerables.
Asimismo, se dotan 600 millones para el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, en respuesta a la necesidad de financiación a largo plazo de activos industriales, intensivos en capital e inversiones y que requieren periodos más largos que el resto de la economía para el retorno de capital.
Se trata de préstamos ordinarios, préstamos participativos, participaciones en capital de forma minoritaria y temporal o fórmulas mixtas a largo plazo, a fin de mejorar la adaptación y análisis de la realidad industrial.
POLÍTICA INDUSTRIAL
El documento incide en la necesidad de "potenciar la industrialización" en el contexto actual, marcado por una crisis que "impone cambios drásticos", de modo que el sector "debería acelerar la digitalización y la automatización", entre otros, lo que "implicará producir con mayor eficiencia".
En esta línea, se apuesta por dar continuidad al programa de desarrollo industrial, que estará dotado con 337 millones de euros, dirigidos en su mayor parte a compensar a los consumidores electrointensivos por los elevados costes de la electricidad.
Por lo que se refiere al impulso de la competitividad y sostenibilidad industrial e I+D+i, dedica una mención aparte a la participación en la financiación de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación Económica (Perte) dirigidos a sectores como el del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), el Naval o el de Descarbonización de la Industria.
Para esta actuación, dentro de esta política, se comprometerán recursos por 2.440 millones de euros.
POLÍTICA ENERGÉTICA
Dentro de la política energética destaca la dotación para el Bono Social Térmico, que aumenta un 62 % por la subida del número de beneficiarios potenciales.
Junto a ella, aparecen 2.950 millones del Mecanismo europeo para la promoción de energías renovables, eficiencia energética y movilidad sostenible, y para convenios de transición justa en zonas de transición energética.
Entre los destinos de estos fondos están los 673 millones para un proyecto país que posicione a España como "referente tecnológico en producción y aprovechamiento de hidrógeno renovable", y 805 millones para el desarrollo de energías renovables innovadoras, integradas en la edificación y en los procesos productivos.
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