Sao Paulo, 25 nov (.).- La confianza de los consumidores en la economía brasileña bajó en noviembre y encadenó tres meses consecutivos de caídas hasta marcar su mínimo desde julio pasado, según un estudio privado publicado este lunes.
El Índice de Confianza del Consumidor, medido por el centro de estudios privado Fundación Getúlio Vargas, se situó en 88,9 puntos en noviembre, 0,5 menos que en octubre en una escala de 0 a 200 puntos.
Este resultado, el menor desde julio pasado, está por debajo del umbral de 100 puntos que marca la diferencia entre una percepción negativa y positiva de la economía del país suramericano.
La caída de noviembre se debió principalmente al descenso en el índice de expectativas, que bajó 1,4 puntos hasta 96,9 unidades, el menor nivel desde mayo de 2019.
"El resultado de noviembre confirma la tendencia de desaceleración de la confianza por tercer mes seguido", dijo Viviane Seda Bittencourt, coordinadora del estudio y quien afirmó en el informe que los consumidores brasileños continúan siendo "cautelosos".
"El final de año será difícil para los consumidores, principalmente para los de menor poder adquisitivo", añadió.
No obstante, hubo una leve mejora de la percepción de los consumidores con relación a la situación actual de la economía, que subió 1,1 puntos hasta 78,5 unidades.
Brasil, la mayor economía de Suramérica, se recupera de la dura recesión que provocó una caída de su producto interior bruto (PIB) de siete puntos porcentuales entre 2015 y 2016.
En los dos años siguientes, el país creció un 1 %, resultado que podría repetirse en este 2019, año para el que analistas del mercado financiero estiman una expansión del PIB del 0,99 %, según un informe del Banco Central publicado este lunes.
Sin embargo, el desempleo continúa en cotas altas al situarse en el 11,8 %, equivalente a 12,5 millones de personas sin trabajo.
El Gobierno de Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, pretende impulsar el crecimiento del país por encima del 2 % con una agenda de corte liberal basada en reformas estructurales, contención del gasto público y un ambicioso plan de privatizaciones y concesiones.