12 abr (Reuters) - La economía rusa va camino de contraerse más de un 10% en 2022, lo que supone el mayor descenso del producto interior bruto desde los años posteriores a la caída de la Unión Soviética en 1991, según declaró el martes el exministro de Finanzas Alexei Kudrin.
Rusia se enfrenta a una inflación desorbitada y a la fuga de capitales, al tiempo que lidia con un posible impago de la deuda, después de que Occidente le haya impuesto sanciones severas para penalizar al presidente Vladimir Putin por el envío de decenas de miles de soldados a Ucrania el 24 de febrero.
Los ministerios de Economía y Finanzas de Rusia están elaborando actualmente nuevas previsiones, según citó la agencia estatal de noticias RIA a Kudrin, que ahora dirige la Cámara de Cuentas.
"La previsión oficial sería de más de alrededor de un 10% de contracción", dijo Kudrin, que fue ministro de Finanzas de Putin de 2000 a 2011, según RIA.
Las anteriores previsiones del Gobierno ruso contemplaban un crecimiento del producto interior bruto del 3% este año, después de que la economía se expandiera un 4,7% en 2021.
Una fuente cercana al Gobierno ruso que habló bajo condición de anonimato dijo a Reuters que el Ministerio de Economía proyecta una contracción del PIB de entre el 10% y el 15% este año.
Una contracción del 10% supondría el mayor descenso del producto interior bruto desde 1994, según datos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
El Banco Mundial pronosticó este mes que la producción del PIB ruso caería un 11,2% este año.
Los analistas encuestados por Reuters a finales de marzo habían pronosticado de media para 2022 una contracción del PIB del 7,3%, y preveían un repunte de la inflación hasta casi el 24%, su máximo desde 1999.
Putin dice que la "operación militar especial" en Ucrania es necesaria porque Estados Unidos estaba utilizando a Ucrania para amenazar a Rusia y Moscú tenía que actuar para defender a los rusoparlantes de Ucrania contra la persecución.
Ucrania dice que está luchando contra una apropiación de tierras al estilo imperial y rechaza las acusaciones de genocidio hechas por Putin como un sinsentido.
(Reporte de Reuters, edición de Guy Faulconbridge; traducción de Flora Gómez)