Por Ann Saphir
(Reuters) - Las autoridades de la Reserva Federal enviaron señales el viernes de nuevas alzas de las tasas de interés, pero expresaron una preocupación moderada por una potencial desaceleración global que ha llevado a los mercados a apostar que el ciclo de endurecimiento monetario terminará pronto.
La creciente brecha entre las expectativas del mercado y el camino de las tasas que la Fed presentó hace dos meses subraya la mayor pregunta que enfrentan sus miembros: ¿Cuánto peso dar a un número creciente de posibles señales de alerta, mientras el crecimiento de la economía estadounidense sigue reduciendo el desempleo y creando nuevos puestos?.
"Estamos en un punto en el que realmente necesitamos depender especialmente de los datos", dijo Richard Clarida, el nuevo vicepresidente de la Reserva Federal, en una entrevista con la cadena CNBC. "Creo que sin duda, por donde está la economía hoy y la proyección de la Reserva Federal de a dónde va, el tener una posición neutral tendría sentido", agregó.
Clarida definió como "neutral" una tasa de interés en algún punto entre un 2,5 y un 3,5 por ciento. Ese rango, sin embargo, implica de dos a seis alzas más de tasas desde los niveles actuales, pero Clarida declinó detallar cuántos incrementos preferiría.
El flamante vicepresidente de la Fed dijo que es optimista respecto al crecimiento de la productividad de Estados Unidos, algo que sugiere que no consideraría que una expansión económica o salarial más rápida pueda acelerar necesariamente la inflación o exija tasas de interés más altas. Pero también hizo una cauta advertencia.
"Hay alguna evidencia de desaceleración global", destacó. "Eso es algo que va a ser relevante ya que pienso en las perspectivas para la economía de Estados Unidos, porque impacta grandes partes de la economía a través del comercio y a través de los mercados de capital y similares", añadió.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, en una entrevista por separado con Fox Business también dijo que está viendo una desaceleración en el crecimiento en Europa y China.
"A mi juicio, el crecimiento global será en parte un factor adverso, y podría contagiar a Estados Unidos", dijo Kaplan.
La Fed elevó las tasas de interés tres veces este año y está previsto que vuelva a aumentarlas el próximo mes, a un rango de 2,25-2,5 por ciento. En septiembre, las autoridades del banco central dijeron que aún esperan un alza más en diciembre, tres el próximo año, y otra en 2020.
Algunos movimientos en el mercado sugirieron que los operadores están tomando seriamente la posibilidad de una desaceleración, que limitaría cuán lejos terminaría la Fed de elevar las tasas. Pero no todos los funcionarios parecen tan preocupados.
El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, minimizó el riesgo en sus proyecciones, destacando que los préstamos apalancados que han generado preocupación entre algunos de sus colegas han sido asumidos por "chicos y chicas grandes" que entienden los peligros.
Evans dijo a periodistas que cree que las tasas de interés deberían subir a alrededor del 3,25 por ciento para contener moderadamente el crecimiento y llevar el desempleo a un nivel más sostenible desde el actual 3,7 por ciento.
"No hay un gran titular" sobre los riesgos para la economía en este momento, dijo Evans a periodistas. "(El entorno) internacional está un poco más lento: el Brexit -nadie me ha preguntado sobre eso, gracias-; (la desaceleración) del mercado inmobiliario. Creo esos factores están entre las incertidumbres que todo el mundo enfrenta", dijo.
"Pero por el momento, no es suficiente para alterar o ajustar la trayectoria que tengo en mente", agregó. Sin embargo, aseguró que los riesgos no deben ser descartados.
(Información de Ann Saphir; editado en español por Ricardo Figueroa)