Por Zuzanna Szymanska y Miranda Murray
BERLÍN, 30 mar (Reuters) -La inflación anual alemana subió en marzo a su nivel más alto en más de 40 años, debido a que los precios del gas natural y los productos petrolíferos se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania, según datos preliminares publicados el miércoles.
Los precios al consumo, armonizados para hacerlos comparables con los datos de inflación de otros países de la Unión Europea (Índice de precios de consumo armonizado, IPCA), subieron un 7,6% en el año, lo que supone un fuerte aumento respecto al 5,5% de febrero, según la Oficina Federal de Estadística.
El índice nacional de precios al consumo (IPC) subió un 7,3% interanual tras registrar una tasa de inflación del 5,1% en febrero, ya que las empresas y proveedores de servicios repercutieron en los clientes la enorme subida de los precios de la energía.
Los analistas encuestados por Reuters esperaban que la tasa del IPC subiera hasta el 6,3% y que el IPCA creciera hasta el 6,7%.
"¡Bienvenidos a los años 70! Al menos en lo que respecta a los precios de los alimentos, los bienes y la energía", dijo Jens-Oliver Niklasch, del Landesbank Baden-Wuerttemberg.
"El Banco Central Europeo no tiene más remedio que empezar a endurecer la política monetaria", dijo la economista jefe del KfW, Fritzi Koehler-Geib, una opinión que comparten otros expertos, como Thomas Gitzel, del VP Bank Group.
"Si los reguladores monetarios se mantienen relajados, existe el riesgo de que su reacción posterior tenga que ser aún más drástica". La Reserva Federal de Estados Unidos tuvo esta dura
La última vez que se registró una tasa de inflación igual de alta en Alemania fue en otoño de 1981, cuando los precios del petróleo se dispararon como consecuencia de la primera guerra entre Irán e Irak, según la oficina de estadística.
Los economistas dijeron que el problema de la inflación no era exclusivo de Alemania. España, por ejemplo, anunció el miércoles una tasa de inflación ligeramente inferior al 10% para el mes de marzo.
"El mantra del BCE según el cual las tasas de inflación volverían al nivel objetivo del BCE del 2% a partir del año que viene ya no funciona", dijo Gitzel. "Por primera vez desde su fundación, el BCE corre el riesgo de perder su credibilidad".
Los datos preliminares sobre la inflación de los estados alemanes de Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Baviera, Hesse, Brandemburgo y Baden-Wuerttemberg habían sugerido una inflación anual de los precios al consumo (IPC) en una horquilla que se situaba entre el 7% y el 8%, con una media del 7,54%.
(Información de Miranda Murray y Zuzanna Szymanska; edición de Paul Carrel y Alex Richardson; traducción de Flora Gómez)