Roma, 29 jul (.).- La tasa de inflación subió en julio un 0,4 por ciento respecto al mes anterior y se situó en el 7,9 % interanual, ya que la bajada de los precios de la energía no ha logrado frenar las tensiones inflacionistas de los demás sectores, informó el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat) al dar sus estimaciones provisionales.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos por su volatilidad, se aceleró el 4,1 % en julio, mientras que los precios de los productos de la "cesta de la compra" subió un 9,1 %, un aumento que no se observaba desde septiembre de 1984.
La inflación del 7,9 % interanual, frente al 8 % de junio, permanece elevada porque "la desaceleración de los precios de los bienes energéticos registrada en julio no detiene la larga ola de tensiones inflacionistas que se extiende a los demás sectores de productos básicos".
En ese contexto, bajaron los precios de los bienes energéticos, cuyo aumentó pasó del 42,9 % de junio al 48,7% en julio, y, en particular, los de la energía regulada, que subió del 47,8% al 64,3 %.
Pero por contra subieron los de los alimentos elaborados (de +8,1% a +9,6%), los servicios de transporte (de +7,2% a +8,9%) y los bienes no duraderos (de +2,9% a +3,6%).
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- aumentó un 8,4 % interanual, mientras que disminuyó un 1,1 % respecto al mes anterior, según las estimaciones preliminares.
"En este contexto, el crecimiento de los precios en la llamada 'cesta de la compra' también se aceleró hasta el +9,1%, un aumento que no se veía desde septiembre de 1984", añadió el Istat.