Berlín, 30 mar (.).- La inflación interanual en Alemania se disparó en marzo hasta el 7,3 %, su nivel máximo en más de cuarenta años, como consecuencia de la guerra el Ucrania, según los datos provisionales publicados hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Respecto a febrero, la tasa de inflación repuntó un 2,5 %.
Ese mes, el índice de precios al consumo (IPC) ya había crecido un 5,1 %, tras el 4,9 % de enero y el 5,3 % de diciembre.
Desde el ataque de Rusia a Ucrania, los precios del gas natural y los derivados del petróleo han vuelto a subir notablemente y repercuten en la elevada tasa de inflación, según el comunicado.
La energía se encareció en marzo un 39,5 %, tras subir ya en febrero, enero y diciembre un 22,5 %, un 20,5 % y un 18,3 %, respectivamente.
Para encontrar una tasa de inflación tan alta hay que remontarse a otoño de 1981, cuando los precios del petróleo subieron drásticamente debido a los efectos de la primera Guerra del Golfo.
A ello se suman en el presente los problemas de suministro debido a la interrupción de las cadenas de abastecimiento por la pandemia y la notable subida de precios de los productos energéticos en las fases económicas previas.
En tanto, los alimentos se encarecieron en marzo un 6,2 % y los bienes en general repuntaron un 12,3 %.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en marzo un 7,6 % en términos interanuales y un 2,5 % respecto al mes anterior.
Los datos definitivos para marzo se darán a conocer el próximo 12 de abril.