Berlín, 13 jul (.).- La inflación interanual en Alemania alcanzó en junio el 7,6 %, principalmente por la energía, aunque la tendencia al alza de los precios se ralentizó ligeramente debido a medidas como el transporte público subvencionado y el descuento en los carburantes.
El índice de preciso al consumo (IPC) se mantiene así a un nivel elevado, muy por encima del 7 % y después de que en mayo hubiera crecido hasta el 7,9 %, subraya el comunicado que difunde hoy la Oficina Federal de Estadística con los datos definitivos de la inflación para junio.
"Las principales razones de la elevada inflación siguen siendo los aumentos de precio de los productos energéticos. El billete de 9 euros y el descuento en los carburantes tuvieron un ligero efecto amortiguador sobre la inflación general en junio", según el presidente de Destatis, Georg Thiel.
En tanto, respecto a mayo, la tasa de inflación subió en junio un 0,1 %; el mes pasado.
La introducción el 1 de junio del billete a 9 euros por mes, limitado a tres, tuvo un efecto en las tarifas del transporte público regional y local y la reducción del impuesto sobre los hidrocarburos, la llamada "rebaja de los carburantes", frenó los precios de los combustibles.
De esta manera, la inflación en el sector del transporte se debilitó hasta el 8,3 % interanual, después del 16,3 % en mayo
La fluctuación de los precios del crudo no permiten cuantificar con precisión el efecto en la tasa de inflación del descuento en los carburantes.
No obstante, si los precios de los carburantes y del transporte público se hubieran mantenido -sin las medidas de alivio- invariables respecto a mayo, el índice de precios al consumo general habría aumentado, en términos meramente aritméticos, un 8,6 % interanual.
La tasa de inflación sigue estando, sin embargo, considerablemente condicionada por el aumento de los precios de todos los productos energéticos por la situación de guerra y crisis.
A ello se suma la escasez en el abastecimiento por la interrupción de las cadenas de suministro, también como consecuencia de la pandemia del coronavirus, así como notables aumentos de precios en las fases económicas previas.
En consecuencia no se encarecieron sólo los productos energéticos, sino también otros bienes y servicios, en particular nuevamente muchos alimentos.
Los precios de los productos energéticos se encarecieron en junio un 38,0 % interanual tras el 38,3 % de mayo.
Con la entrada en vigor en junio de la rebaja del impuesto sobre los hidrocarburos, el aumento de los precios de los carburantes se debilitó hasta el 33,2 % interanual, frente al 41,0 % en mayo.
Por contra, el aumento de los precios de la energía doméstica volvió a repuntar en junio hasta el 40,7 %, después del 36,8 % en mayo.
En particular, los precios del gasóleo de calefacción ligero se duplicaron hasta el 108,5 % interanual, mientras que otros productos energéticos, como el gas natural (60,7 %), los combustibles sólidos (36,5 %) y la electricidad (22,0 %) resultaron también notablemente más caros.
Los alimentos se encarecieron un 12,7 % interanual, lo que refuerza la tendencia al alza tras las subidas del 11,1 % en mayo y el 8,6 % en abril, y afectaron a todos los grupos de alimentos.
Las grasas y aceites se encarecieron considerablemente -un 43,1 %- y también resultaron más caros la carne y los derivados cárnicos -un 18,9 %-, los lácteos y los huevos -un 15,3 %- y el pan y los productos cereales -un 12,5 %-.
Los precios de los bienes en su conjunto aumentaron considerablemente en términos interanuales, un 14,0 %: los bienes fungibles, un 18,6 % interanual, y los bienes de consumo duraderos, un 5,5 %.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en junio en el 4,2 %, y sin contar la energía y los alimentos, en el 3,2 %.
Los precios de los servicios en su conjunto subieron un 2,1 % interanual, frente al 2,9 % en mayo y una de las principales razones de este descenso en comparación con el mes anterior fue la introducción en junio del billete de 9 euros y las consecuentes reducciones importantes de precios en el transporte público.
Como en meses anteriores, los servicios en instituciones sociales y las telecomunicaciones se abarataron un 2,7 % y un 0,9 % interanual, respectivamente.
Por contra, los alquileres netos aumentaron un 1,7 %,
El precio de algunos servicios subieron considerablemente, como el mantenimiento y la reparación de apartamentos y casas -un 12,4 % y el de vehículos -un 6,4 %-.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en junio un 8,2 % en términos interanuales y se redujo un 0,1 % respecto al mes anterior.