23 jul (Reuters) - La ocupación de las plazas hoteleras en España se redujo un 54,8% en los seis primeros meses del año, situándose en un 33%, una caída que sin embargo atisba ya los primeros síntomas de recuperación tras el parón de la actividad provocado por la pandemia de la COVID-19.
Según se desprende del Barómetro del Sector Hotelero en España, elaborado conjuntamente con STR y Cushman & Wakefield, el primer semestre de 2020 ha sido el peor en cuanto a ocupación hotelera de las últimas décadas a causa de la situación sanitaria acaecida en España.
El daño de la epidemia al turismo supone un mazazo para la economía de España, segunda nación más visitada del mundo, donde el sector representa en torno a un 12% del PIB.
El cierre forzoso de hoteles en la mayoría del país durante casi tres meses provocó una caída del 73% en la ocupación a junio con respecto al registrado en el mismo periodo de 2019, momento en que la ocupación de los hoteles españoles se situó en el 83%, según datos del organismo.
Sin embargo, desde el sector indican que con el inicio del periodo de la desescalada iniciado a mitad de junio se ha restablecido cierta actividad, especialmente con la reanudación de viajes domésticos y la apertura de fronteras.
"La demanda doméstica, de ocio mayoritariamente, y especialmente durante los fines de semana, constituye la primera piedra para la recuperación", dijo Javier Serrano, Country Manager de STR para España y Portugal a través de una nota.
"El camino de la recuperación está vinculado a la evolución de la pandemia, pero el sector ya ha empezado a moverse en la dirección correcta para tomar la senda de una recuperación que será inevitablemente larga", dijo.
España ha sido uno de los países europeos más afectados por la pandemia, con 267.551 contagios y 28.426 fallecidos hasta el miércoles.
Especialistas del sector destacan también que la recuperación puede ser diferente según el destino.
"El sector vacacional, en la península, menos dependiente del turismo internacional puede afrontar mejor la temporada, mientras que en destinos urbanos y destinos insulares puede ser que muchos establecimientos permanezcan cerrados hasta septiembre o incluso finales de año ante la falta de demanda", dijo Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
Otros datos que ofreció el barómetro fueron los ingresos por habituación disponible (RevPAR), un importante indicador de la actividad en el sector que mostró un retroceso del 62% en lo que va de año, cayendo desde los 79 euros en 2019 hasta los 30 euros en 2020, aunque el informe señaló que esta cifra de ingresos se vio totalmente condicionada por las caídas de ocupación durante los meses en que los hoteles han estado cerrados en todo el país.
"Si la ocupación crece, pero los precios se ven presionados a la baja, veremos como los ingresos pueden tener un camino de recuperación más largo", indicó Grau.
(Información de Andrea Ariet; editado por Tomás Cobos)