29 abr (Reuters) - La tasa de paro española bajó inesperadamente en el primer trimestre, según los datos oficiales del jueves, debido en gran parte a un efecto estadístico que ocultó una contracción general del mercado laboral causada por la pandemia del COVID-19.
El informe de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) mostró que la tasa de desempleo cayó al 15,98% en el periodo enero-marzo desde el 16,13% del trimestre anterior. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que la tasa subiera al 16,6%.
Sin embargo, en el mismo periodo se destruyeron alrededor de 137.500 puestos de trabajo, lo que pone de manifiesto el efecto debilitador que la pandemia sigue ejerciendo sobre la economía española.
La aparente contradicción es el resultado de la metodología utilizada para calcular la tasa de paro, que sólo contabiliza a las personas que están buscando activamente un empleo.
Después de un año de COVID-19, muchos han dejado de buscar trabajo, mientras que otros cientos de miles de personas reciben ayuda pública del programa de ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) y no se reflejan en las cifras.
En total, el número de parados aumentó en 341.000 entre el primer trimestre de 2020 y el primero de 2021, mientras que se han destruido casi medio millón de puestos de trabajo, lo que subraya el impacto de la pandemia.
Las restricciones a los desplazamientos y a los horarios de apertura de los comercios, así como un devastador temporal de nieve en enero, han obligado al Gobierno a rebajar sus expectativas de crecimiento para el año al 6,5%.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha dicho que prevé una ligera contracción de la producción en el primer trimestre.
(Reporte de Anita Kobylinska; Edición de Nathan Allen, traducción de Flora Gómez)