Por Susan Mathew
18 oct (Reuters) - JP Morgan (NYSE:JPM), Citigroup (NYSE:C) y Nomura elevaron el miércoles sus previsiones de crecimiento económico de China para el año tras unos datos optimistas, pero subrayaron la necesidad de más estímulos.
Los datos del miércoles mostraron que el Producto Interno Bruto (PIB) de China creció un 4,9% entre julio y septiembre con respecto al año anterior, superando las expectativas, y junto con los datos que mostraron un aumento del consumo y de la actividad industrial en septiembre, sugirieron una tímida recuperación gracias a una reciente serie de medidas políticas.
Sin embargo, el crecimiento del tercer trimestre fue inferior al 6,3% del segundo.
Citigroup espera ahora que el PIB chino crezca un 5,3% en 2023, frente al 5% anterior, mientras que JP Morgan y Nomura lo sitúan en el 5,2% y el 5,1%, respectivamente.
Goldman Sachs (NYSE:GS) recortó su previsión al 5,3% desde el 5,4% anterior, aún por encima del objetivo oficial de Pekín de un crecimiento del 5% para el año.
"Al igual que en agosto, la actividad mensual de septiembre fue superior a lo previsto. Esto es alentador", dijeron los economistas de JP Morgan, dirigidos por Haibin Zhu.
JP Morgan espera que el impulso económico persista en los próximos meses.
SE NECESITAN MÁS ESTÍMULOS
Sin embargo, el débil crecimiento del PIB nominal -que incluye los efectos de la inflación- sugiere que las perspectivas de ganancias e ingresos seguirán siendo un obstáculo en el camino hacia la recuperación de la inversión privada, dijo JP Morgan.
Esto apunta a la necesidad de intensificar los estímulos y las reformas para "evitar con decisión un bucle de deuda-deflación", señalaron los economistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) dirigidos por Jenny Zheng.
Dado que el objetivo de crecimiento del 5% parece alcanzable, podría reservarse margen político para el próximo año, afirmó Zheng.
En las últimas semanas, Pekín ha dado a conocer una serie de medidas, entre ellas un mayor gasto en obras públicas, recortes de las tasas de interés, flexibilización de la política inmobiliaria y esfuerzos para apuntalar el sector privado, tras la caída del ritmo de crecimiento de la segunda economía mundial.
La capacidad del Gobierno para estimular el crecimiento se ha visto lastrada por el temor a los riesgos de la deuda y la fragilidad del yuan.
La próxima señal política a seguir será la conferencia central de trabajo económico de China en diciembre, dijo Morgan Stanley.
JP Morgan espera que el crecimiento potencial de China descienda más deprisa de lo previsto inicialmente en 2024 y 2025, hasta un rango del 4%-4,5% y del 3,5%-4%, respectivamente.
(Reporte de Albee Zhang y Susan Mathew; Editado en Español por Ricardo Figueroa)