Río de Janeiro, 2 nov (EFE).- El principal líder del Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil, Joao Pedro Stédile, considera que la presidenta electa del país, Dilma Rousseff, tendrá más condiciones que su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, para avanzar en la reforma agraria.
Stédile aseguró que Rousseff, quien fue elegida el domingo como primera presidenta de Brasil con el 56,05% de los votos, tendrá un apoyo mayor que Lula en el Congreso y ejercerá su mandato en una coyuntura política y económica más adecuada, según declaraciones publicadas hoy por la estatal Agencia Brasil.
"Lula ganó las elecciones (de 2002) en un escenario de composición de fuerzas muy adverso. Creo que actualmente hay una composición de fuerzas más favorable a un programa (de Gobierno) de centro-izquierda", aseguró Stédile, quien dirige desde hace varios años uno de los movimientos sociales más combativos de Brasil.
El MST, que dice representar a miles de campesinos brasileños que carecen de tierras para cultivar y presiona avances en la reforma agraria mediante la ocupación de haciendas consideradas improductivas, fue una de las organizaciones que apoyó la candidatura de Rousseff a la Presidencia.
Pese a que Lula, un viejo aliado del MST y que escogió a dedo a Rousseff para sucederle, impulsó un amplio programa de reforma agraria, los avances fueron menores que los que había prometido y que los que esperaban los propios Sin Tierra.
En sus ocho años de Gobierno, Lula distribuyó cerca de 46,7 millones de hectáreas en 3.348 áreas de asentamiento a 574.600 familias de campesinos, números superiores a los de todos sus antecesores juntos.
"Infelizmente los avances del Gobierno de Lula en dirección a esas banderas (de reforma agraria) fueron insuficientes", advirtió el MST en un documento que divulgó el mes pasado y en el que anunció su respaldo a la candidatura de Rousseff.
Según Stédile, con un respaldo mayoritario en el Congreso y un mayor apoyo entre los partidos que el que tuvo Lula, Rousseff tiene condiciones para avanzar más y para atender otras demandas de los Sin Tierra, como la atención de 100.000 familias que viven en campamentos y la oferta de créditos para la producción.
"En breve iniciaremos un proceso de presentación de propuestas, de debate de ideas, y, evidentemente, esperamos que los nuevos gobiernos (nacional y regionales) atiendan nuestras reivindicaciones", afirmó Stédile.
Según el líder campesino, en caso de que esas peticiones no sean atendidas, los trabajadores rurales se organizarán para hacerse oír. "Las luchas sociales van desarrollándose en función de los problemas", dijo. EFE