Berlín, 17 may (EFE).- El índice DAX 30 de la bolsa de Fráncfort cerró hoy con una nueva caída, del 1,2 %, hasta quedar en 6.309 puntos, en medio de la encrucijada de tensiones derivadas de la situación de Grecia y de la banca española.
Los pronunciamientos de Bruselas, Berlín y el Fondo Monetario Internacional (FMI) apostando por la permanencia de Grecia en la zona euro no calmaron el cúmulo de incertidumbres sobre el país heleno, a lo que se sumaron informaciones acerca de una pronta recalificación a la baja de Moody's para la banca española.
La decisión de la agencia de calificación se anuncia inminente, según medios españoles, y esas informaciones influyeron en el ánimo del parqué de Fráncfort.
El índice selectivo DAX se situó por momentos incluso por debajo de la franja psicológica de los 6.300, para cerrar sólo mínimamente por encima de ese nivel.
"Tras la decisión de Moody's sobre la banca italiana, se espera algo parecido sobre la española hoy mismo o en los próximos días", apuntó Markus Huber, de ETX Capital.
Los ánimos son de por sí turbulentos y no se espera una estabilización, cuando menos, hasta pasado el 17 de junio, en que Grecia celebrará nuevas elecciones, prosiguió este analista.
Las acciones de la banca fueron de nuevo las grandes perjudicadas de la jornada en Fráncfort.
Mientras los títulos de Commerzbank cayeron un 1,6 %, los del Deutsche Bank lo hicieron en un 1,9 %. EFE