Rabat, 23 jul (.).- La Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM, patronal) se opone a aplicar la subida acordada del salario mínimo en un 5%, que debe producirse el 1 de agosto, por causa de la crisis causada por el coronavirus.
Actualmente este salario mínimo es de 2.699 dirhams brutos, que se traducen en 2.517 netos (equivalentes a 230 euros).
El presidente de la CGEM, Chakib Alj, dijo ayer en un foro del diario L'Economiste, que lo hace público hoy, que "éste no es momento de subir el salario mínimo, sino de conservar los empleos", mientras que los sindicatos ya han mostrado su absoluto desacuerdo.
Los sindicatos recuerdan que la subida del salario mínimo, que afecta a cuatro de cada diez trabajadores del sector formal, se pactó en una mesa tripartita (patronal, sindicatos y gobierno) y que una primera franja, también del 5%, ya fue aplicada en agosto pasado.
El presidente del Gobierno, Saadedín Otmani, parece inclinarse del lado de los sindicatos, pues en la rueda de prensa del domingo pasado dijo: "Para mi, la decisión (de subida) sigue vigente".
La patronal considera que la segunda franja del aumento debe esperar hasta 2021, dado que este año el cierre de numerosas empresas y comercios traerá cifras muy negativas sobre el empleo.
Ayer, el organismo estadístico oficial Alto Comisariado del Plan publicó los resultados de su encuesta del segundo trimestre del año, que señalan que dos de cada tres empleados activos perdieron su trabajo temporalmente por la crisis, y de ellos más de la mitad siguen en situación de desempleo.
El banco central marroquí vaticina que este año el país sufrirá una caída del 5,2% de su producto interior bruto (PIB), el menor dato en varias décadas.