Bruselas, 16 ene (.).- La secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch, ha reconocido temer el impacto que puedan tener sobre los trabajadores del Viejo Continente los hipotéticos aranceles que podría aplicar el próximo presidente estadounidense, Donald Trump, una vez que llegue a la Casa Blanca.
En un encuentro con medios de comunicación, incluida EFE, a Lynch se le preguntó por si espera algún impacto de la próxima administración de Estados Unidos sobre el trabajador medio europeo.
La secretaria general de la CES mencionó "la amenaza de los aranceles y las consecuencias de los aranceles, en particular, sobre la inflación".
"Y después, el impacto en los salarios y lo que puedes comprar con tu salario. Eso es lo que tememos en particular", comentó.
Lynch también se refirió al magnate tecnológico Elon Musk y dijo que su temor es que otros consejeros delegados de empresas consideren que las medidas de Musk se deberían emular en Europa.
"El temor es que, salvo que sus ideas sean cuestionadas de manera activa, serán vistas como normales y corrientes. No lo son. Son extremas y socavarán la competitividad europea", aseveró.
Sobre la previsible participación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), manifestó su esperanza de que la política alemana allí "desafíe" a los asistentes del mundo empresarial "para que estén a la altura de sus responsabilidades y se detenga la idea de que tienen la respuesta a todo".
"Sería una catástrofe si Europa se convirtiera en supercompetitiva sobre la base del desempleo, los bajos salarios, las malas condiciones, las largas horas", declaró.
La sindicalista, asimismo, se refirió a las nuevas reglas fiscales del club comunitario, y se mostró convencida de que serán revocadas.
"No es uno o dos países que no pueden cumplirlas ahora. Son grandes países que no pueden", expuso.
"Así que estoy convencida de que las normas pronto tendrán que ser revisadas o, de lo contrario, no serán cumplidas", afirmó.
Por otro lado, apuntó que apoyarán "plenamente" que los Estados miembros de la UE inviertan en la preparación ante el cambio climático, y transmitió su preocupación por la posibilidad de que el estado de preparación ante catástrofes y conflictos se limite al gasto militar y que el dinero pase del sector social al ejército.
Asimismo, recalcó que sin trabajos de calidad, Europa "no va a ser competitiva", y, en ese sentido, pidió que uno de los "puntos cardinales" de la Brújula de Competitividad que la Comisión Europea tiene previsto presentar próximamente sean esos empleos de calidad.