Alberto Cabezas
Jiutepec (México), 22 jun (EFE).- El Gobierno de México espera
que el Fondo Verde que ha propuesto para premiar las labores de
mitigación de emisiones contaminantes pueda convertirse en el
"incentivo perfecto" para reducir las emisiones de gases causantes
del efecto invernadero en los países menos desarrollados.
En una entrevista con Efe, el secretario de Medio Ambiente de
México, Juan Rafael Elvira Quesada, sostuvo hoy que la clave de este
instrumento es pagar a los Gobiernos por las "toneladas de dióxido
de carbono que se dejen de lanzar a la atmósfera".
"Es un incentivo perfecto. Todos los instrumentos que hay en la
actualidad, a excepción del Fondo Verde, parten del principio de que
son los países desarrollados los que tienen la obligación (de
combatir el cambio climático)", aseguró el ministro.
Señala que el nuevo planteamiento que se está haciendo desde hace
meses "dice exactamente lo contrario: que son los países en
desarrollo los que también tenemos que poner de nuestra parte para
sumar entre todos".
Para Elvira, un mecanismo de esta naturaleza, al que
contribuirían todos los países, permitiría generar empleo, atraer
inversión, cambiar tecnologías obsoletas y mejorar la eficiencia
energética.
"Debe ser suscrito por todos los países desarrollados, la mayor
parte de las naciones en desarrollo, y puede no estar suscrito por
los países pequeños, insulares o los menos desarrollados del mundo.
Ellos no aportan el 1% del PIB, no hicieron emisiones, no tienen
capacidad para hacerlo", agregó.
Esencial para su buen funcionamiento sería que fuera "un
instrumento obligatorio" centrado en mitigación más que nada,
aquellas acciones contra el cambio climático que por su naturaleza
no son de impacto local sino que le sirven "a todo el planeta".
Un ejemplo de acciones que podrían acceder a estos recursos
serían programas nacionales para sustituir focos incandescentes por
ahorradores, el impulso a parques eólicos en vez de centrales
termoeléctricas, o a una legislación que mejore la eficiencia
energética de un país, como sucedería con planes de sustitución de
automóviles grandes por otros de menor consumo.
En el caso de su propio país, el ministro dijo que pretenden
promover una Norma Oficial de Eficiencia Energética para reemplazar
autos de más cilindrada por otros más pequeños, lo que podría
implicar la disminución de 8 millones de toneladas de dióxido de
carbono (CO2) en los próximos años.
"Es trabajo que tiene que hacerse administrativa, legal y
jurídicamente", señaló Elvira.
Pese a ser un país emergente y no estar obligado por el Protocolo
de Kioto, México pretende emitir 50 toneladas menos de dióxido de
carbono y otros gases causantes del efecto invernadero en el año
2012. EFE
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