París, 1 feb (EFE).- El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, mostró hoy un ánimo conciliador en París y, sin entrar en detalles, justificó una renegociación de la deuda de su país con el argumento de que Grecia tiene que romper con la dependencia que tiene con los créditos exteriores, que han sido un fracaso.
"Hemos sido elegidos para terminar con esa adicción", señaló Varufakis en conferencia de prensa conjunta con su homólogo francés, Michel Sapin, con el que estuvo reunido casi dos horas.
El titular griego reiteró su negativa a tratar con la troika, a la que calificó de un grupo de "tecnócratas", pero aseguró que está dispuesto a negociar con cada una de las instituciones que la componen, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea.
De hecho, anunció que en los próximos días va a mantener contactos con todas ellas, y que también va a visitar algunas de las capitales europeas, entre las que citó Berlín, Madrid y Helsinki, tres de los países que más firmemente se han manifestado contra una nueva quita.
Insistió en el mensaje de que su país ha vivido en los últimos años "como un toxicómano" que sólo espera su próxima dosis, en este caso el próximo paquete de ayuda internacional que se ha ido a "un pozo sin fondo", y por eso quiere prescindir de nuevos préstamos mientras no se pongan en marcha las reformas que eviten que esa situación continúe.
Por eso dijo que lo que pretende es "un nuevo contrato entre nosotros y Europa" porque el actual "les cuesta demasiado caro" también a los otros socios europeos.
Sin entrar en detalles, comentó que se trataría de que los reembolsos de la deuda estuvieran vinculadas al crecimiento de la economía griega.
Sapin, por su parte, se esforzó en señalar que "Grecia está en el euro y seguirá en el euro", y descartó una nueva quita de la deuda, pero quitó importancia a la cuestión porque "la deuda es un tema entre otros".
Y aunque afirmó que Francia actuará de facilitador y de mediador entre Grecia y los otros socios europeos, igualmente reafirmó que el "nuevo contrato" que se va a buscar se hará "con respeto de las reglas de Europa" que "son indispensables".