Madrid, 10 oct (.).- La prima de riesgo española ha subido hoy a 125 puntos básicos, dos más que ayer, después de que el interés del bono español a diez años haya aumentado del 1,677 % anterior al 1,695 %, con los inversores pendientes de Cataluña.
El rendimiento del bono alemán del mismo plazo -cuya diferencia con el nacional marca la prima de riesgo- ha bajado desde el 0,444 % previo al 0,442 %.
Así, el riesgo país de España se ha elevado en una jornada en la que los mercados dirigen su atención al presidente catalán, Carles Puigdemont, que esta tarde comparece ante el Parlament para explicar si declara o no unilateralmente la independencia.
Al inicio de la sesión el Tesoro español emitió casi 5.000 millones en letras a seis y doce meses, por las que vuelve a cobrar a los inversores, es decir, con intereses negativos, aunque no tanto como en la anterior subasta.
También se ha conocido que la confianza de los empresarios españoles cayó un 1,1 % de cara al cuarto trimestre, lo que rompe con seis trimestres consecutivos al alza, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por otro lado, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha apuntado hoy que la economía española crecerá un 3,1 % este año, una décima más de lo previsto, según ha indicado durante la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea.
En cuanto al resto de países considerados periféricos de la zona euro, la prima de riesgo de Italia ha subido dos puntos básicos, hasta 169, en una jornada en la que se ha conocido que la producción industrial del país aumentó un 1,2 % en agosto con respecto a julio.
En Portugal, el riesgo país ha caído dos puntos básicos, a 195, y se ha conocido que el déficit de la balanza comercial alcanzó en agosto un saldo negativo de 1.316 millones de euros.
En Grecia, se ha reducido la prima de riesgo a 514 puntos básicos, uno menos que ayer, en una sesión en la que se ha publicado que la inflación se incrementó un 1,9 % en septiembre respecto al mes anterior y un 1 % interanual.
Los seguros de impago de la deuda española ("credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se han encarecido hasta 121.740 dólares, por debajo de los 208.550 dólares que deben pagar los italianos.