El Rey Abdullah de Jordania ha designado a Jafar Hassan, un tecnócrata educado en Estados Unidos y asesor clave del palacio, como nuevo Primer Ministro tras la dimisión del gobierno este domingo. Hassan, quien anteriormente se desempeñó como jefe de la oficina del Rey Abdullah y como ex ministro de planificación, sucede a Bisher Khasawneh, un diplomático veterano y ex asesor del palacio que había ocupado el cargo durante casi cuatro años.
Khasawneh permanecerá en funciones hasta que se forme un nuevo gabinete. El cambio de liderazgo se produce tras las elecciones parlamentarias celebradas a principios de esta semana, en las que la oposición islamista, incluyendo aliados de Hamas, aseguró una presencia significativa en la legislatura.
Hassan, una figura formada en Harvard y conocida por su experiencia tecnocrática, se enfrentará a varios desafíos, entre ellos abordar las consecuencias económicas de la guerra en Gaza, que ha agravado las dificultades financieras del reino. La economía jordana se ha visto seriamente afectada por la reducción de inversiones y una fuerte caída del turismo, ambas exacerbadas por la pandemia y los conflictos regionales.
El primer ministro saliente había estado trabajando en reformas impulsadas por el Rey Abdullah destinadas a revertir años de lento crecimiento económico, que ha rondado el 2%. Estos esfuerzos se han visto obstaculizados por un establishment conservador reacio a la modernización, temeroso de que las reformas liberales pudieran debilitar su control del poder.
Una tarea crucial para Hassan será continuar con las reformas guiadas por el FMI y gestionar la deuda pública del país, que supera los 50.000 millones de dólares. Jordania enfrenta altas tasas de desempleo y depende en gran medida de la ayuda extranjera de países occidentales para mantener la estabilidad.
Los Hermanos Musulmanes y sus aliados ideológicos lograron avances notables en las recientes elecciones parlamentarias, obteniendo 31 escaños y convirtiéndose en el grupo político más numeroso en el parlamento de 138 miembros. Este éxito se atribuye al descontento público por las acciones militares de Israel en Gaza, con los islamistas liderando algunas de las mayores protestas de la región en apoyo a Hamas.
A pesar de que el nuevo parlamento mantiene una mayoría progubernamental, se prevé que la oposición liderada por los islamistas, ahora más fuerte, plantee desafíos a las políticas económicas respaldadas por el FMI y a las posturas en materia de relaciones exteriores.
La constitución jordana otorga al rey un poder sustancial, incluyendo el nombramiento de gobiernos y la capacidad de disolver el parlamento, aunque la asamblea tiene la autoridad de forzar la dimisión de un gabinete mediante un voto de no confianza.
Reuters contribuyó a este artículo.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.