Washington, 19 ene (.).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, se reunió este domingo con el presidente argentino, Javier Milei, y alabó el "tremendo progreso de Argentina", al tiempo que confió que ambos equipos negociadores puedan "trabajar de manera expedita" en las características de un nuevo programa de asistencia.
"Un equipo del Fondo va ir a Buenos Aires la semana próxima y creo que el resultado será una Argentina más dinámica y próspera", señaló Georgieva esta tarde en Washington tras la reunión con el gobernante argentino, que asistirá el lunes a la investidura de Donald Trump para su segundo mandato en la Casa Blanca.
"La reunión ha sido excelente en un contexto de los tremendos progresos de Argentina para reducir la inflación, estabilizar la economía y volver al crecimiento", indicó Georgieva, quien añadió que "la pobreza en Argentina por fin está bajando".
"Trabajaremos de forma expedita en un nuevo programa para llevarlo a nuestro directorio (ejecutivo). El impulso es sólido y es un buen momento para empujar más viento a las velas de Argentina", añadió Georgieva sobre un nuevo programa de ayuda a negociar.
En la reunión con el FMI estuvo presente, además de Milei, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo.
La directora gerente del Fondo recordó que la economía argentina "está creciendo a un ritmo más rápido de lo proyectado y, lo que es más importante, la gente apoya las reformas, y eso es el factor más importante para el éxito".
En marzo de 2022, el directorio ejecutivo del FMI aprobó un acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo para Argentina por valor de unos 44.000 millones de dólares, un acuerdo que lleva ya ocho revisiones de las diez contempladas.
El FMI mantuvo estable en el 5 % el pronóstico de crecimiento de Argentina para 2025, en su informe trimestral de Perspectivas Económicas Mundiales, publicado esta semana.
Según las nuevas proyecciones, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) real de Argentina caerá un 2,8 % en 2024, reflejando la persistente contracción de la actividad económica en medio de un contexto macroeconómico complejo.