Bogotá, 2 ago (EFE).- El Gobierno colombiano invirtió 4 billones de pesos (unos 2.108 millones de dólares) a lo largo de sus tres años de mandato en subsidios directos y apoyo al sector agropecuario, declaró hoy el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán.
Esta es una de las principales conclusiones que el ministro anunció durante la rendición de cuentas del Ejecutivo entre 2010 y 2013 que hoy presentó en el palacio presidencial de Nariño.
Estos recursos beneficiaron, según él, a subsectores del campo colombiano como el café, el maíz y el cacao.
En 2012 también entregaron líneas de crédito por 17 billones de pesos (unos 8.963 millones de dólares) que, a su juicio, favorecieron el incremento de la producción nacional de alimentos en el último año, que pasó de 24 a 25 millones de toneladas.
Ante tales cifras, el ministro aseveró que es "injustificable que aún persistan unos grupos minoritarios en hacer paros", en referencia a la huelga nacional convocada por el Movimiento por la Dignidad Cafetera para el próximo 19 de agosto y a la que se unieron productores de leche, ganaderos, cacaoteros y camioneros.
El pasado mes de marzo, los caficultores ya protagonizaron un paro de doce días para exigirle al Gobierno medidas para paliar las pérdidas del sector a causa de la devaluación del precio internacional del café y la plaga de la roya.
Las partes lograron un acuerdo para la "Protección al Ingreso de los Caficultores" (PIC) y el Ejecutivo se comprometió a entregar 145.000 pesos (unos 81 dólares) para una carga de 125 kilos, cuando esta tenga un precio inferior a los 388 dólares, medida que no satisface a los pequeños cultivadores, quienes denuncian que todavía no han recibido créditos y subsidios.
A esta huelga nacional se sumarán también los campesinos de la región del Catatumbo, en el noreste del país, que protestan desde el pasado 10 de junio por una campaña de erradicación que el Ejército realizó sin previo aviso sobre los cultivos de coca que sostenían a las familias de la región.
Los campesinos anunciaron hoy que levantarán el bloqueo entre mañana y el 19 de agosto para sentarse a negociar con el Gobiernos salidas a los problemas de estas comunidades, que acumulan demandas históricas por abandono estatal.
Del mismo modo, le siguen exigiendo al Gobierno planes alternativos a estos cultivos ilegales, la declaración de una Zona de Reserva Campesina, el fin de proyectos minero-energéticos y agroindustriales y mayor inversión en infraestructura y servicios públicos para la región.
El sector del cacao y la leche son otros de los que se unirán a la huelga nacional y que ya han protagonizado paros a lo largo de este año en protesta por la falta de ayudas gubernamentales y los riesgos que denuncian que acarreará el nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea. EFE