La fusión de Thyssenkrupp (DE:TKAG) con Tata subiría los precios del acero y minaría la competencia en el sector. Es lo que alega la Comisión Europea para rechazar la unión entre la empresa siderúrgica alemana ThyssenKrupp y la india Tata Steel.
Bruselas cree que las compañías no han propuesto soluciones suficientes para evitar este problema, por eso han prohibido la fusión "para evitar un perjuicio serio a las industrias y consumidores europeos".
La comisaria europea de competencia ha dicho que sus investigaciones muestran que "la fusión habría dado lugar a precios más altos en los productos de acero que se utilizan como insumo para la industria del embalaje y para los fabricantes de automóviles".
Ya hace un mes que el grupo alemán avanzó que renunciaría a la fusión, esperando el veto de la Unión Europea. Sabían que los remedios propuestos no serían suficientes y aseguran que ofrecer otros compromisos acabaría con la "lógica económica de la operación".
El Ejecutivo comunitario abrió en octubre una investigación que ha concluido que esta fusión habría reducido el número de proveedores disponibles provocado un aumento de los precios en los productos para empaquetado de acero revestido, laminado y galvaniado para automóviles. Dejando a los compradores sin posibilidades de importar de terceros países.