Dublín, 14 may (EFE).- El empresario Declan Ganley, conocido euroescéptico y una de las figuras más influyentes en anteriores referendos en Irlanda, presentó hoy en Dublín su campaña en contra de la ratificación del tratado de la Unión Europea (UE) de estabilidad en la consulta popular del 31 de mayo.
Después de anunciar en 2010 que abandonaba la política al no lograr un escaño en la elecciones europeas, el multimillonario vuelve al activismo con el partido que él mismo fundó, Libertas, ahora reconvertido en un "think-tank".
Su mensaje hoy al pedir el "no" para un texto comunitario que prevé imponer a los gobiernos estrictas políticas presupuestarias adoptó paralelismos históricos, pues comparó a la UE con el transatlántico "Titanic".
"Pedir que se vote 'sí' al tratado es como ofrecer un billete para el Titanic. Éste es un barco que es mejor no coger. Están llevando a este Titanic hasta un iceberg. Tenemos que pedir que paren", dijo el empresario sobre la dirección económica que han tomado los líderes europeos para salir de la crisis.
Como en anteriores plebiscitos celebrados en Irlanda, Ganley volvió a recordar que la UE sufre un "serio déficit democrático" y que, es este "momento crucial" para su futuro, la palabra democracia es un "concepto secundario" en los planes de las "diferentes cancillerías" del continente.
"El futuro de Europa está al borde del precipicio. El riesgo de contagio es real y se puede extender. La fórmula adoptada no resolverá los problemas de Europa", advirtió el empresario.
También denunció la falta de respuestas de Bruselas a los problemas del sector bancario irlandés, un asunto que debe ser resuelto porque, dijo, Irlanda está llevando una "carga desproporcionada" de la deuda bancaria europea.
Ganley, de 43 años, lideró la campaña del "no" al tratado de Lisboa en 2008 y, aunque este fue rechazado, el electorado irlandés lo ratificó en otro referéndum celebrado al año siguiente, después de que la UE introdujese ciertos cambios en el texto.
El empresario fue acusado entonces de obtener financiación para su partido a través de los servicios secretos estadounidenses y grupos de ultraderecha de ese país opuestos al proyecto europeo.
Esas afirmaciones nunca llegaron a probarse y su popularidad llevó a Ganley a presentar candidaturas al Parlamento de Estrasburgo en las elecciones de 2010 con un programa euroescéptico que, no obstante, no obtuvo el respaldo popular esperado.
En esta ocasión, el activista dice que el presupuesto de su campaña en contra de la ratificación del tratado de estabilidad es "muy pequeños", pues solo ronda los 50.000 euros.
"Me encantan los retos", aseguró hoy Ganley al reconocer que las últimas encuestas otorgan al "sí" un apoyo del 53 %, un 31 % al "no" y un 16 % se declara aún "indeciso". EFE