Le Bourget (Francia), 20 jun (EFE).- El avión de transporte militar A400M voló hoy en la sesión inaugural del Salón Aeronáutico de Le Bourget, en las afueras de París, pese a que el fabricante Airbus renunció a participar en las demostraciones por un problema detectado en el motor.
"Es verdad que ha habido un problema técnico, pero no afecta a su seguridad", subrayó a la prensa el ministro español de Industria, Miguel Sebastián, poco después de haber observado el vuelo del A400M en la inauguración de la 49 edición de esta feria, la más importante del mundo, en la ceremonia presidida por el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy.
Sebastián quitó importancia al incidente con el motor y se mostró confiado en la marcha del programa del A400M, que ha sufrido varios retrasos y cuyo ensamblaje final se lleva a cabo en la planta que Airbus tiene en Sevilla.
El responsable de la división de aviones militares de Airbus, Domingo Ureña, recordó que el problema con el motor tiene que ver con la caja de transmisión de potencia, y que si se había decidido que la aeronave no realizara las maniobras propias de un ejercicio de demostración -con picados y contrapicados- es para aplicar el "principio de precaución".
Desde que se han hecho público esos problemas del motor TP400-D6, Ureña ha insistido en que no ha cuestionado la continuidad de los vuelos de prueba de este aparato.
Durante la duración del salón, el ejemplar del A400M que llegó ayer permanecerá estático sin participar en las demostraciones que se realizan cada día para que los visitantes puedan contemplar en acción las aeronaves.
Por otro lado, Airbus tiene programada mañana la presentación de su avión de alerta temprana C295, que pretende hacerse un hueco en el mercado de los radares en vuelo y que, como señaló el ministro de Industria, "es prácticamente en su totalidad de tecnología española". EFE