Nueva York, 15 ene (.).- La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, aseguró este miércoles que las políticas fiscales del presidente saliente Joe Biden tras la pandemia "salvaron millones de puestos de trabajo" pese al incremento de la inflación.
Yellen reconoció hoy en el hotel Plaza de Nueva York, donde fue galardonada con el premio William F. Butler de la Asociación de Economía Empresarial, que después del covid-19 los precios de muchos bienes cotidianos se dispararon, generando "una gran presión para muchos hogares".
No obstante, señaló que "las estrategias diseñadas para suprimir por completo el repunte inflacionista habrían requerido un nivel de desempleo excepcionalmente alto, y en mi opinión inaceptable", y afirmó que "las decisiones de política fiscal de la Administración Biden salvaron millones de puestos de trabajo".
De acuerdo con Yellen, el Plan de Rescate estadounidense -de 1,9 billones de dólares- apoyó la demanda "mediante cheques de estímulo, créditos fiscales mensuales por hijos y la mejora del seguro de desempleo", medidas que también "reforzaron la situación financiera de los hogares y las empresas".
Además, dijo que, según estimaciones de expertos, para reducir la inflación al 2 % entre 2021 y 2022 la tasa de desempleo tendría que haber aumentado entre el 10 % y el 14 %, lo que habría llevado a que entre 9 y 15 millones de personas quedasen desempleadas.
Destacó así que para evitar el repunte de la inflación habría sido necesaria una política fiscal "mucho más restrictiva, que habría retenido la ayuda crítica a los hogares y las empresas y probablemente habría llevado a una producción y un empleo mucho más bajos".
Una "economía moderna de la oferta" que choca con las promesas de Trump
Por otro lado, Yellen defendió una "economía moderna de la oferta", cuyo objetivo es invertir en infraestructuras, mano de obra e investigación y desarrollo, y que apuesta por la colaboración entre los sectores público y privado, además de rechazar los recortes fiscales para los más adinerados.
Esto contrasta con las posibles políticas del presidente electo Donald Trump, que ha prometido, entre otras cosas, recortar en impuestos e incrementar los aranceles cuando llegue a la Casa Blanca.
De cara al futuro, Yellen pidió a los nuevos responsables políticos que mantengan las inversiones en infraestructuras y en energías limpias, haciendo referencia a los retos que enfrentará el país en los próximos años, entre ellos el cambio climático, la posibilidad de nuevas pandemias o los conflictos mundiales.
"La senda fiscal prevista con las políticas presupuestarias actuales es sencillamente insostenible, y las consecuencias de la inacción, o de una acción que agrave los déficits previstos, podrían ser nefastas", aseguró.