Roma, 14 jul (.).- La prima de riesgo de Italia, que mide el diferencial entre el bono alemán y el italiano a diez años, ha tocado este jueves, cuando el Gobierno vive un momento de fuertes tensiones políticas, los 225 puntos básicos y el rendimiento del bono a diez años ha superado el 3,36 %.
La deuda pública italiana, que fue de cerca del 150 % del producto interior bruto (PIB) en 2021, sufrió hoy un aumento debido a la crisis del gobierno italiano y el clima económico marcado por una elevada inflación.
La prima de riesgo italiana ha pasado de estar en los 100 puntos básicos a principios del pasado año, con el arranque del Gobierno de Mario Draghi, que hoy podría caer al perder el apoyo de uno de sus socios, a situarse a los 225 puntos a mitad de sesión, que en su apertura se situó en la cuota de los 217.
Esta cifra, aunque supone un aumento respeto a las semanas pasadas, se aleja a los 250 puntos registrados a mediados de junio, cuando tocó los niveles de principios de 2014 tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés.
El bono a diez años también ha escalado hasta el 3,36 %, 23 puntos base más y a máximos desde el mes pasado, cuando se alcanzó el 4 %.
Las tensiones en el Gobierno italiano estalladas después de que el Movimiento 5 Estrellas anunciase que se abstendría hoy en la votación de un importante decreto, amenazando con abrir una crisis, se han hecho notar en la primera de riesgo y en la Bolsa del país.
Asimismo, el aumento de la inflación en el país, que se situó en junio en el 8,3 %, su mayor nivel en más de tres décadas, y en línea con la elevada inflación en toda Europa, revelan que el BCE proseguirá con su aumento de los tipos de interés para contener la escalada de precios sin generar una recesión en la economía.
Un contexto de tipos de interés elevados obliga a empresas y a gobiernos emisores de deuda a ofrecer un interés mayor para encontrar compradores de sus bonos y conseguir financiación.
También influyó en el aumento de la prima de riesgo el anuncio de la Comisión Europea de que la economía italiana solo crecerá un 0,9 % en 2023, una amplia reducción de las previsiones de mayo, cuando se calculó que crecería un 1,9 %.
Con esta nueva previsión Italia se convierte en el país de la zona euro que menos crecerá el próximo año, debido a la alta inflación, entre otros factores, que se podrían agravar si finalmente ocurre una crisis de gobierno.