Por Yoruk Bahceli
LONDRES (Reuters) - El riesgo político y los temores de recesión económica mantenían el miércoles el interés de los inversores en los bonos, elevando el apetito por la deuda española, que ofrece el atractivo de una rentabilidad superior a la de otros países de máxima calificación de la eurozona y de la reciente mejora de su rating.
La rentabilidad de la deuda de la zona euro ha caído esta semana, ya que el inicio de un incierto proceso de destitución o "impeachment" del presidente estadounidense Donald Trump y la preocupación por el Brexit se han sumado a la inquietud de los inversores por los negativos datos económicos, especialmente de Alemania.
Los rendimientos están en su punto más bajo desde el 12 de septiembre, cuando el Banco Central Europeo anunció una nueva oleada de medidas de estímulo en un intento por impulsar el crecimiento económico y la inflación. Sin embargo, la deuda española se ha comportado mejor que el resto, y acumula una caída de 16 puntos básicos en lo que va de la semana, en comparación con los 9 puntos básicos de Alemania, emisor del bono de referencia de la zona euro. La diferencia entre los dos se redujo 4 bps a 70 bps esta semana.
La deuda española se ha visto impulsada por una mejora de la calificación crediticia por parte de S&P Global, que ha pasado a ser "A". Esto ha aliviado algo de la preocupación en torno a la política, en un momento en el que el país se prepara para sus cuartas elecciones generales en cuatro años.
"La situación política ha sido la misma durante cuatro años, pero esto no ha hecho descarrilar la historia de éxito económico", dijo Antoine Bouvet, estratega de tipos de interés de ING (AS:INGA).
La rentabilidad del bono a 10 años de España cayó 3 puntos básicos en el día hasta el 0,09%, acercándose más a territorio negativo, mientras que la de Portugal cayó 2 puntos básicos, hasta el 0,12%.
"El escenario de la búsqueda de rentabilidad y la asunción de riesgos crediticios por parte de los inversores es un factor más importante, mientras que la mejora de la calificación podría haber permitido a los inversores entrar y comprar España", dijo el estratega de tipos de Mizuho (T:8411), Peter McCallum.
A pesar de la reciente caída, los bonos españoles siguen ofreciendo rentabilidades más altas que la mayoría de los bonos públicos de la zona euro, de los cuales casi el 70% cotizaron con rentabilidad negativas en agosto.
McCallum predijo que, en el caso de que el Bund a 10 años cayera al nivel del valor justo de Mizuho, a -0,75%, frente al -0,61% actual, la rentabilidad a 10 años de España se volvería negativa.
En el resto de la zona euro, la mayoría de los rendimientos a 10 años cayeron 1 pb en el día.
Es probable que la incertidumbre política mantenga el interés en los bonos, ya que las subastas de deuda en Alemania e Italia funcionaron bien.
Los demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos iniciaron una investigación de destitución de Trump, mientras que el Parlamento británico vuelve a reunirse después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido decidiera que la decisión de suspenderlo durante cinco semanas era ilegal.
Todo esto se suma a los datos de los índices de los gestores de compras y a una encuesta sobre la confianza empresarial en Alemania que muestra un deterioro de las expectativas económicas.
Sin embargo, los datos de la confianza de los consumidores franceses arrojaron un rayo de esperanza, con la cifra en su nivel más alto desde enero de 2018.
(Editado por Jacqueline Wong; editado por Chizu Nomiyama; traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdansk y Emma Pinedo en Madrid)