Luis Miguel Blanco
Panamá, 12 ago (EFE).- Si por los frutos se ha de medir, la administración panameña del Canal de Panamá ha multiplicado por cinco en 15 años el total de 1.878 millones de dólares aportados por la vía interoceánica a los habitantes del país centroamericano en los 85 años que estuvo bajo el control de EE.UU.
En estos tres lustros, los panameños han emprendido además, y financiado con 5.250 millones de dólares, la construcción del tercer juego de esclusas que duplicará la capacidad del Canal a partir de 2016.
La vía acuática, construida entre 1903 y 1914 por EE.UU. con un coste de unos 300 millones de dólares, celebra este 15 de agosto su centenario, tiempo en el que más de un millón de barcos han transitado por el país centroamericano, tanto militares como mercantes.
Una portavoz de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), la entidad autónoma panameña que regenta la vía desde el 31 de diciembre de 1999, confirmó a Efe que, en los 85 años en que Estados Unidos controló la ruta, el Erario panameño recibió 1.878 millones de dólares.
En un reciente foro convocado por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), el expresidente de este país Ernesto Pérez Balladares (1994-1999) recordó que, cuando se negociaba en los años 70 del siglo pasado el tratado del canal de 1977, a Estados Unidos "se le presentó una cifra de 1.000 millones de dólares de anualidad por el uso del agua" en las esclusas.
Eso no pasó de la anécdota, indicó el exgobernante, porque al final EE.UU. aceptó pagar a Panamá 30 centavos de dólar por cada tonelada que transitara de carga a partir de 1979, más 10 millones de dólares anuales fijos, cuando entraron en vigor los tratados que aseguraron que la vía fuera transferida a los panameños el último día del siglo pasado.
La ACP, entre 1999 y lo que va de 2014, ha pagado al Estado 10.572 millones de dólares y, para el año fiscal 2015, que empieza el 1 de octubre próximo, ya ha presupuestado una aportación de 966,6 millones de dólares.
Los aportes panameños han permitido que se hagan obras sociales y comunitarias en toda la geografía nacional mediante programas administrados por los municipios del país.
Para el año fiscal 2015, el primero del nuevo siglo del Canal, en días pasados la Asamblea Nacional de Diputados aprobó el presupuesto de la ACP por un monto de 2.415,9 millones de dólares.
Además de los pagos directos, la actividad en la vía acuática genera ingresos indirectos al erario público por una suma similar desde hace quince años, si se suman los "pagos al Impuesto sobre la Renta, Seguro Social y Seguro Educativo, así como otros aportes a la economía nacional", señala un informe de la ACP.
El presupuesto de la ACP está basado en las proyecciones de la vía interoceánica por ingresos provenientes, en especial, de peajes relacionados con el tránsito de naves y otros como producción de agua y de energía eléctrica.
La ACP calcula que, a partir de 2017, las transferencias directas del Canal aumentaran en promedio unos 300 millones de dólares adicionales hasta alcanzar, en 2025 o antes, un techo de 3.100 millones de dólares anuales.
El centenario canal fue modernizado en los años 90 del siglo pasado con una inversión de 1.000 millones de dólares por la antigua Panama Canal Comission (PCC) estadounidense.
La política de mantenimiento preventivo, reconocida como la columna vertebral de la operación del Canal de Panamá, contempla para el próximo año fiscal una inversión de 291 millones de dólares para financiar 53 proyectos.
Esa gestión del mantenimiento preventivo ha sido documentada por expertos en el Foro Económico Mundial como un ejemplo a seguir.
De acuerdo con cifras oficiales, en el Canal de Panamá actualmente un estudiante universitario becario recibe un estipendio mínimo de 500 dólares mensuales, por encima del salario mínimo nacional, mientras que los sueldos más altos, que son los de los prácticos de barcos, superan los 20.000 dólares mensuales, que duplican los ingresos formales de un ministro de Estado.
En el Canal de Panamá trabajan cerca de 10.000 empleados, el 99,8 % panameños, a los que se sumarán unos cuantos miles más a partir de 2016, cuando se abra al comercio mundial el tercer juego de esclusas, con el que la ruta duplicará de 300 a 600 millones de toneladas anuales su capacidad de movimiento de carga.
Ello será posible porque, además de las embarcaciones de hasta 4.000 contenedores que pueden pasar actualmente por el Canal (TEU), la tercera esclusa permitirá barcos de hasta 12.000 contenedores, cuyos peajes están por decidir aún por la ACP.