Copenhague, 5 ene (.).- Las energéticas noruega Equinor y la alemana RWE (ETR:RWEG_p) han anunciado este jueves un acuerdo para desarrollar cadenas de valores a gran escala para hidrógeno con baja proporción de carbono, incluyendo la construcción de un conducto por el mar del Norte.
Según el memorando firmado en Oslo, ambas compañías aspiran a sustituir plantas energéticas de carbón en Alemania con hidrógeno y construir otras de producción de hidrógeno con baja proporción de carbono en Noruega para exportarlo a Alemania.
Más del 95 % del CO2 será capturado y almacenado bajo el lecho marino noruego, consta en el acuerdo, que también incluye el desarrollo conjunto de parques eólicos marítimos que permitirán la producción de hidrógeno sostenible y combustible para clientes industriales en el futuro.
"A través de esta cooperación reforzaremos la seguridad energética a largo plazo del país líder industrial y ofrecemos una ruta viable para la transición energética necesaria", ha señalado en un comunicado el consejero delegado de Equinor, Anders Opedal.
El director ejecutivo de RWE, Markus Krebber, ha resaltado la necesidad "urgente" de escalar la producción de hidrógeno.
El acuerdo ha sido presentado en rueda de prensa conjunta en Oslo por el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, y el vicecanciller y ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
Ambos países han firmado una declaración para ampliar la cooperación en hidrógeno, baterías, energía eólica y captura y almacenamiento de carbono, que sigue a otra firmada meses atrás durante un viaje a Oslo del canciller Olaf Scholz.
Habeck ha destacado que los acuerdos son un "paso" para un nuevo crecimiento industrial y ha resaltado la necesidad de una nueva tecnología para el desarrollo de una industria verde.
"Son tiempos difíciles en Europa por la guerra de Ucrania. En medio de una crisis energética vemos la importancia de Noruega como suministrador fiable de gas a Europa, pero también lo crucial que es impulsar la energía renovable", según Gahr Støre.
Gahr Støre ha recordado que Noruega, que se ha convertido en el primer proveedor de gas en Europa tras la retirada de Rusia, aumentó el año pasado un 8 % la producción de gas natural, lo que supone una cantidad "significativa" de energía para garantizar el suministro del continente este invierno.
Alrededor de un tercio del gas natural usado por Alemania procede de Noruega, que pretende mantener ese "alto nivel" de suministro, ha resaltado Gahr Støre.