Ginebra, 15 dic (.).- La economía suiza crecerá un 1,5 % este año antes de experimentar una modesta aceleración del 1,8 % y del 1,9 % del PIB en 2017 y 2018, respectivamente, señaló hoy el grupo de expertos de la Confederación Helvética en sus previsiones macroeconómicas de invierno.
Después de cuatro trimestres de crecimiento, el PIB suizo se ha quedado estancado en el tercer trimestre, un "freno brutal que ha sido una sorpresa, en particular porque la evolución ha sido débil en prácticamente todos los sectores del mercado interior, indicó la Secretaria de Estado para la Economía (SECO) en un comunicado.
No obstante, los indicadores avanzados permiten augurar una aceleración de la actividad económica en el cuarto trimestre y según este escenario la economía suiza no experimentará una fuerte expansión pero se encontrará con el ritmo de crecimiento sólido de los años anteriores al shock del franco suizo fuerte.
Además, el grupo de expertos prevé impulsos positivos desde la economía mundial.
Por ello el grupo de expertos que elabora cuatro veces al año las proyecciones de la coyuntura suiza mantiene su previsión de crecimiento para este año en el 1,5 % del PIB y augura una ligera aceleración de tres y cuatro décimas en los dos años siguientes, apoyada por la demanda interna y el comercio exterior.
La tasa de desempleo debería reducirse gradualmente durante el periodo de análisis, al pasar de un 3,3 % en 2016 al 3,2 % en 2017 y al 3,1 % en 2018.
En cuanto a la inflación, la normalización que ya se dibujaba en el horizonte se mantendrá a lo largo del periodo de las previsiones, pero los expertos prevén aún una tasa neta negativa para 2016 del 0,4 % antes de subir a cero en 2017 y al 0,2 % en 2018.
"Las perspectivas coyunturales permanecen favorables, pero los efectos del shock de un franco suizo fuerte podría aún hacerse sentir" en el comercio, señala el grupo de expertos.
Los riesgos a estas proyecciones se encuentran sobre todo en la Unión Europea, dado que el voto a favor del Brexit y el rechazo en el referéndum constitucional de Italia "pueden ser vistos como una expresión de fuerzas centrífugas que pueden tener un efecto potencialmente desestabilizador para las instituciones europeas".
A esto se suma, agregan los expertos, el hecho de que Alemania y Francia celebrarán elecciones generales el año próximo.
Hasta el momento los mercados financieros internacionales han reaccionado con calma, pero si se producen "fuertes correcciones", por ejemplo ligadas a las dificultades de la banca italiana o por el Brexit, "podría haber una ralentización en la coyuntura europea y una nueva apreciación del franco suizo", señalan.
Asimismo, el resultado de las elecciones presidenciales en EEUU genera "una gran incertidumbre en cuanto a la orientación futura de las políticas económicas y comerciales estadounidenses", dado que el presidente electo, Donald Trum, ha abogado durante la campaña por el proteccionismo.