Por Jorge Otaola
BUENOS AIRES, 3 jul (Reuters) -El presidente argentino, Alberto Fernández, designó el domingo por la noche a la funcionaria Silvina Batakis como ministra de Economía en reemplazo del renunciante Martín Guzmán, que dejó la cartera en medio de una grave disputa política en la coalición gobernante.
La economista estuvo al frente de la cartera de Hacienda de la poderosa provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015, y actualmente se desempeña como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior de la Nación.
El anuncio lo formuló la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, mediante Twitter (NYSE:TWTR).
La disputa de poder en la coalición gobernante por el enfrentamiento publico entre Fernández y su influyente vice Cristina Fernández de Kirchner -lo que podría agravar las dificultades financieras y acelerar la alta inflación- embarra el escenario, coinciden analistas.
Un fuente del Gobierno dijo a Reuters que en las últimas horas del día hubo una comunicación telefónica entre ambos, de manera amable, y en la cuál solo se habló del nombre para la cartera de Hacienda.
"Estamos ante una crisis política compleja, profundizada por la pelea en el poder. Quien se haga cargo del ministerio, tendrá un complicada tarea", sostuvo Rosendo Fraga, analista político.
La salida de Guzmán el sábado tomó por sorpresa al Gobierno de centroizquierda, que atraviesa sus niveles más bajos de aprobación tras asumir a finales de 2019.
"La valoración positiva del desempeño del Gobierno continúa descendiendo (...) y la preocupación por la inflación sigue alcanzando máximos históricos", reportó Synopsis Consultores.
Argentina enfrenta una inflación proyectada mínima del 70% para el 2022, alto déficit fiscal, excesiva emisión monetaria y derrumbe de mercados, poniendo a la tercera economía de América Latina entre las peores entre las naciones emergentes.
Una fuente oficial confió a Reuters que la salida de Guzmán obedeció a la falta de apoyo político que sintió para profundizar una serie de medidas, en momentos donde el riesgo país marcó su máximo histórico.
"El nuevo ministro tiene que tener el aval de Cristina (Fernández de Kirchner), sino será un fracaso antes de asumir", afirmó el analista político Lucas Romero.
Guzmán renunció en una larga carta de siete páginas, principalmente con una autoevaluación positiva de su mandato.
SORPRESA
Esta partida "siguió a la renuncia del ministro de Producción (Matías) Kulfas el mes pasado y aumentó las críticas de miembros de la coalición de Gobierno alineados con la vicepresidenta", reportó Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs (NYSE:GS).
Acotó que esta salida "podría verse como otro golpe político al presidente y puede comprometer la relación con el FMI. Una presidencia políticamente más débil e impopular aumentaría el riesgo de que la política macro se vuelva más heterodoxa e intervencionista".
El ahora exfuncionario difundió su renuncia mediante una carta en Twitter, justo cuando la vicepresidenta Fernández de Kirchner cerraba un masivo acto público que se robaba toda la atención pública.
"La etapa de Guzmán estaba agotada (...) Argentina tiene muchos otros problemas, al margen de la deuda, y el futuro sucesor tiene muy acotado su margen de maniobra. Hay crisis política que desembocó en una crisis económica, por eso hay que resolver lo primero", afirmó el economista Víctor Becker.
En nombre del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, agregó que "es necesario que se conozco el nombre del nuevo ministro antes de la apertura de los mercados, caso contrario tendremos un lunes negro".
El economista renunciante, de 39 años, fue clave en un reciente acuerdo del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el que se renegociaron 44.000 millones de dólares en deuda impagable a corto plazo.
El economista Joseph Stiglitz, mentor y aliado de Guzmán, dijo que el exministro ha hecho un gran trabajo para resolver una crisis de deuda que dejó el Gobierno anterior y reactivar el crecimiento después de la pandemia.
"Sus profundos principios hicieron que le fuera imposible continuar en el cargo sin el compromiso del Gobierno con un enfoque unido, integrado y coordinado de los enormes desafíos que enfrenta la economía tras la pandemia y la invasión rusa a Ucrania", sostuvo.
Frente al complejo panorama, analistas políticos no descartan que el Gobierno pudiera aprovechar el momento para profundizar los cambios en el gabinete, aunque nada trascendió desde la esfera oficial.
Especialistas del mercado prevén que los activos soberanos y la golpeada moneda local permanecerán bajo presión, a menos que Guzmán sea reemplazado por un ministro con credenciales sólidas, influencia significativa y capital político propio.
El titular del banco central (BCRA), Miguel Pesce, estuvo en contacto con el presidente del país, y conversó con cámaras bancarias para analizar la coyuntura, informó un portavoz.
(Reporte de Jorge Otaola; con colaboración de Hernán Nessi en Buenos Aires y Hugh Bronstein en Nueva York;Editado por Javier Leira/Walter Bianchi)