Teresa de Miguel
Nueva York, 19 oct (EFE).- Lastrado por una decepcionante tanda de resultados empresariales en Estados Unidos, Wall Street conmemoró hoy, con su peor sesión en cuatro meses, el veinticinco aniversario del "lunes negro", cuando sufrió la mayor caída de su historia al dejarse el 22,6 %.
Muy lejos de las cifras de aquel fatídico 19 de octubre de 1987 estuvieron los descensos de este viernes, puesto que el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cerró la jornada con un retroceso del 1,52 % ó 205,43 puntos para terminar en las 13.343,51 unidades.
No obstante, sí fueron lo suficientemente pronunciados como para suponer la peor jornada del Dow Jones desde el pasado 21 de junio.
Peores fueron las cosas para el selectivo S&P 500, que perdió el 1,66 %, y para el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se llevó la peor parte con una caída del 2,19 %.
Este último acabó la semana con un descenso del 1,26 %, mientras que tanto el Dow Jones como el S&P 500 lograron salvarla con unos moderados avances del 0,11 y el 0,32 %, respectivamente.
Los inversores neoyorquinos recordaron así cómo hace hoy un cuarto de siglo el pánico se apoderó de Wall Street, que perdió medio billón de dólares de un plumazo y vio cómo el Dow Jones caía en una sola sesión 508 puntos o el 22,6 %, casi el doble de lo perdido el 28 de octubre de 1929.
Un desplome de una magnitud similar equivaldría hoy en día a restar más de 3.000 puntos a ese indicador, que actualmente se encuentra a poco más de cuatro puntos porcentuales de su máximo histórico, el nivel de 14.164,53 unidades que logró alcanzar el 9 de octubre de 2007.
Puede que con ese aniversario en mente, Wall Street se tiñera de rojo desde los primeros minutos de las contrataciones, arrastrado por el sector tecnológico, que seguía sufriendo un día después de que Google se desplomase un 8 % al difundir por error antes de tiempo unos resultados que reflejaban una caída de su beneficio trimestral del 20 %.
También habían decepcionado ampliamente las cuentas de su rival Microsoft -a la que recientemente arrebató el segundo puesto como tecnológica más valiosa del mundo, después de Apple-, que desveló que su beneficio neto cayó el 22 % interanual entre julio y septiembre pasados.
Las cuentas dejaron las cosas difíciles para la propia Apple, que la semana que viene no solamente difundirá sus cuentas sino que también realizará un evento en el que todo apunta a que desvelará el esperado "mini iPad", una versión más pequeña de su popular tableta electrónica.
La temporada de resultados trajo más amarguras de la mano de la cadena de comida rápida McDonald's, que cayó el 4,46 % tras anunciar que en el tercer trimestre ganó el 3,5 % menos interanual, así como del conglomerado General Electric, que bajó el 3,42 % al desvelar que en los nueve primeros meses su beneficio se redujo en un 8 %.
A todo ello se unió el descenso del 1,7 % de las ventas de casas de segunda mano en Estados Unidos el mes pasado del que informó la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces, un dato que rebajó las recientes expectativas de recuperación en el mercado inmobiliario.
Las pérdidas no hicieron más que intensificarse cuando cerraron las bolsas europeas, cubiertas de rojo y encabezadas por Madrid, que se dejó el 2,31 % después de que Alemania enterrase la posibilidad de que el Gobierno español pueda beneficiarse de forma retroactiva de la recapitalización directa de la banca.
Así clausuró la canciller Angela Merkel una cumbre de dos días de la Unión Europea marcada por las diferencias entre Francia y Alemania y por la incertidumbre sobre la posibilidad de que España pida asistencia financiera a sus socios europeos.
La semana que viene la mirada de los inversores regresará a la temporada de resultados empresariales en EE.UU., que vendrá cargada de importantes empresas como Caterpillar, Texas Instruments, Yahoo, DuPont, 3M, United Technologies, UPS, Facebook, AT&T, Boeing, Delta, Procter & Gamble, ConocoPhillips, Amazon o Merck. EFE