Raimundo Díaz.
Madrid, 26 ene (.).- La Bolsa española ha terminado la jornada casi como empezó, por debajo de los 10.600 puntos y mientras se moderaba la cotización del euro.
Sin que hubiera demasiadas referencias económicas en esta jornada que afectaran en exceso a la Bolsa, ésta quedó "calada" y en evidencia.
Una pena que la Bolsa no pudiera arrancar al final de la sesión mientras Wall Street registraba máximos históricos por encima de los 26.500 puntos y la cotización del euro bajaba a 1,24 dólares.
Parecía que la Bolsa seguía una especie de regla no reconocida en el proceder inversor: si subo más que el resto en la víspera hoy no me puedo aprovechar y por eso tenemos que compensar.
El mercado nacional no pudo beneficiarse en exceso y los valores que el jueves salieron especialmente beneficiados del avance del mercado tuvieron que sacrificarse en esta jornada y caer.
Por eso, no arrancaba el mercado español, aunque se supiera que la economía estadounidense seguía subiendo, el 2,6 por ciento el año pasado.
Estaba el "motor ahogado cuando rugían las máquinas" de las plazas europeas, que en esta jornada se han significado: París ganaba el 0,87 por ciento; Londres el 0,65 por ciento; Milán el 0,58 por ciento y Fráncfort el 0,31 por ciento.
En cuanto a la evolución de los grandes valores, conjunción de factores para impedir el "arranque": subieron Telefónica (MC:TEF), el 1,12 por ciento; BBVA (MC:BBVA) el 0,43 por ciento e Inditex (MC:ITX) el 0,17 por ciento, mientras que bajaron Repsol (MC:REP), el 1,3 por ciento; Iberdrola (MC:IBE) el 0,51 por ciento y Banco Santander (MC:SAN), el 0,31 por ciento.
IAG (MC:ICAG) comandó las subidas del IBEX, con un alza del 1,84 por ciento, y Siemens Gamesa (MC:GAM) cedió el 1,73 por ciento.