Madrid, 25 feb (EFE).- Un total de 30 vuelos han sido cancelados
hoy entre aeropuertos españoles y franceses en la tercera jornada de
huelga de los controladores galos, en la que siguen produciéndose
retrasos en las rutas entre ambos países y en los trayectos que
sobrevuelan Francia.
Para aminorar los retrasos en las rutas que sobrevuelan el
espacio aéreo galo, por tercer día consecutivo AENA ha habilitado
una ruta aérea alternativa para los que se dirigen al Reino Unido,
Irlanda y noroeste de Europa.
Esta ruta, que evita sobrevolar el espacio aéreo francés,
discurre por el noroeste de la península Ibérica, sale por Galicia y
transita por el Reino Unido e Irlanda.
En el aeropuerto de Barajas había programados hoy 46 vuelos de
salida a aeropuertos franceses y 43 llegadas, de los que hasta las
09.30 horas se habían suspendido tres despegues y tres aterrizajes
Además, Iberia ha tenido que cancelar el primer París-Madrid de
esta mañana; tres Barajas-Orly (con su retorno) y el último vuelo de
la tarde desde la capital española a la francesa.
Las pantallas de información de vuelos reflejan retrasos en los
vuelos europeos debido a la huelga del control francés (de entre 90
y 120 minutos) y a los problemas meteorológicos que afectan a los
aeropuertos del Reino Unido, Alemania e Italia, así como a los
españoles de Bilbao y Santiago de Compostela.
Por otra parte, fuentes aeroportuarias han informado a Efe de que
agentes de la Guardia Civil tuvieron que "socorrer" anoche a
trabajadores de Iberia, debido a la protesta que organizaron un
grupo de viajeros que se dirigía a Vigo cuando se les informó de la
la demora en la salida de la ruta.
Las fuentes explicaron que el vuelo 584 tenía previsto salir a
Vigo a las 21.50 horas y finalmente despegó a las 23.48, debido a la
espera de la tripulación, que llegaba tarde a Barajas de su ruta
anterior.
Los pasajeros, en su mayoría un grupo de la tercera edad,
rodearon unos de los mostradores de información y tránsitos de
Iberia en la T4 y comenzaron a dar golpes, por lo que los empleados
cerraron las persianas del puesto y avisaron a la Guardia Civil, que
tuvo que sacarlos "escoltados" en medio de la protesta, que causó
algunos daños en el mobiliario. EFE