Washington, 1 oct (EFE).- El plan de estímulo económico valorado
en más de 800.000 millones de dólares progresa de acuerdo con los
plazos trazados y ha servido para crear o conservar 3,3 millones de
puestos de trabajo hasta el momento, aseguró hoy la Casa Blanca.
En un informe difundido este viernes, la Casa Blanca afirma que
al cumplirse septiembre ya se ha desembolsado el 70 por ciento de
los fondos asignados, el objetivo que se habían marcado, y el resto,
a excepción de 18.000 millones de dólares, ya se encuentra asignado.
En concreto, se han destinado cerca de 308.000 millones de
dólares a distintos proyectos y 243.000 millones a recortes
impositivos.
En los desembolsos apenas se ha registrado fraude, asegura
asimismo la Casa Blanca, al defender una medida que considera que ha
sido vital para salir de la recesión económica pero que, un año y
medio después, sufre de una fuerte impopularidad.
Aunque la Casa Blanca carece de datos precisos para calcular
exactamente cuántos puestos de trabajo creados o conservados
corresponden a hispanos, puesto que preguntar sobre la etnicidad a
la hora de contratar a una persona es ilegal, sí sabe que se han
adjudicado 10.750 millones de dólares a pequeñas empresas.
De estos fondos, cerca de 5.000 millones se han destinado a
empresas propiedad de minorías, indicó hoy Ed DeSeve, asesor de la
Casa Blanca para la puesta en marcha del plan de estímulo.
Asimismo, la Casa Blanca pone de relieve que buena parte de los
fondos del plan se han dedicado a la construcción de
infraestructuras.
Uno de cada cuatro puestos de trabajo que se perdieron durante la
recesión correspondía al sector de la construcción, donde se
encontraban empleados muchos latinos.
El índice de desempleo entre la comunidad hispana ronda el 12 por
ciento, frente al 9,6 por ciento de la media nacional.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el plan de estímulo
ha contribuido a crear o mantener 3,3 millones de empleos y
contribuyó a elevar el producto interior bruto (PIB) en el segundo
trimestre del año en un 4,5 por ciento.
Pese a ello, los congresistas republicanos, en su programa
electoral "Promesa a América", se han comprometido a cancelar el
plan y destinar a otros propósitos el dinero que no se haya gastado
aún.
Entre otras cosas, la oposición republicana reprocha al plan que
no haya reducido el índice de desempleo, en la actualidad en el 9,6
por ciento. Cuando se aprobó, la Casa Blanca aseguraba que rebajaría
el paro al ocho por ciento.
Al presentar el informe, el portavoz de la Casa Blanca, Robert
Gibbs, admitió que el plan de estímulo no es popular en su conjunto,
pero "a veces hay que hacer cosas que no son populares en las
encuestas", dijo, y agregó: "Si nos guiáramos por la popularidad,
sospecho que estaríamos en una nueva Gran Depresión". EFE