Ginebra, 15 jun (EFE).- La presidenta de Argentina, Cristina
Fernández, planteó hoy que la mejor estrategia para afrontar la
crisis económica mundial pasa por "mantener el vínculo laboral" de
los trabajadores e impedir su despido.
"Todo dirigente político debe impedir que se rompa el vínculo
laboral porque luego cuesta mucho reconstruirlo" y porque "cada
trabajador es también un consumidor", señaló la presidenta en su
discurso en la Cumbre Mundial por el Empleo que se celebra en
Ginebra.
Fernández defendió que la estrategia global para afrontar la
crisis debe pasar por la defensa del trabajo y "por volver a
utilizar el crédito internacional en planes sólidos de
infraestructura".
Consideró indispensable entender "que no es a través de la
flexibilización laboral que se tiene rentabilidad, sino cuando hay
trabajadores bien remunerados y calificados".
Asimismo, defendió un rol más activo de los Estados en el control
y la regulación "porque esta crisis se generó por la falta de
control del capital financiero, que terminó autodestruyéndose y
afectando el funcionamiento de la economía real".
Fernández se unió a la idea expresada más temprano por el
presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, con respecto a que la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) -organizadora de la
Cumbre- participe en la próxima reunión de los países del G-20
(países desarrollados y emergentes).
Adelantó que en una reunión que mantendrá esta tarde con la
secretaria (ministra) de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, le
hará esa sugerencia.
La presidenta argentina defendió en su discurso no sólo los
resultados de la política económica aplicada por su gobierno, sino
la gestión económica de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.
Destacó que Argentina registró en el primero trimestre de 2009 la
misma tasa de desempleo que en el mismo periodo del año pasado,
cuando ese indicador fue el mejor "del ciclo económico de los
últimos seis años".
Explicó esa estabilidad del paro por el "fuerte mercado interno"
argentino, así como por diversas medidas gubernamentales, entre las
que citó la "defensa del mercado interno", sin violar para ello las
reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ni del
Mercosur.
La gobernante dijo que el patrón de crecimiento económico de su
país se ha basado desde 2003 "en el trabajo y la producción porque
el dinero sólo se reproduce si pasa por la producción de bienes y
servicios".
Mencionó también que desde 2003 el desempleo cayó del 25 al 7,3
por ciento, la parte de los trabajadores en el PIB pasó del 34 al
43,6 por ciento y las reservas en el Banco Central aumentaron de
9.000 a 46.000 millones de dólares, mientras que en este periodo
también "reapareció la negociación colectiva".
Añadió que la "medida más importante" tomada en los últimos seis
años en Argentina fue "retomar la administración (estatal) de los
recursos de los trabajadores que estaban en manos del sector
privado".
Fernández también destacó la decisión de entregar créditos
garantizados para sostener el capital de las empresas y que éstas
sigan produciendo y afronten el difícil entorno económico
internacional.
"Lo importante es impedir el despido", subrayó. EFE