Río de Janeiro, 23 sep (EFE).- El 59% de los industriales
brasileños asegura que aún siente los efectos de la crisis económica
global pese a que Brasil, tras haber superado los problemas que aún
afligen a otros países, alcanzará un crecimiento récord este año.
El 72% de los industriales alega que sufrió algún tipo de impacto
por la crisis y un 59% aún lo sigue sintiendo, según un sondeo
divulgado hoy por la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
De los empresarios que dijeron haber sentido un impacto por la
crisis, un 90% lo calificó como negativo y un 20% como muy negativo,
según el estudio de la principal patronal de los industriales
brasileños, que consultó a responsables de 1.353 empresas (771
pequeñas, 393 medianas y 189 grandes) entre junio y julio pasados.
El sondeo fue divulgado precisamente en septiembre, cuando se
cumplieron dos años de la quiebra del banco estadounidense Lehman
Brothers, considerado como el marco cero de la crisis mundial.
La industria fue el sector más afectado en Brasil debido a que
fue el que sufrió principalmente la falta de créditos en el mercado
y la caída de la demanda de los países desarrollados, que derrumbó
las exportaciones de las fábricas nacionales.
Numerosas fábricas redujeron su producción, despidieron a miles
de empleados, disminuyeron los turnos de trabajo, cancelaron
inversiones y concedieron vacaciones colectivas.
Brasil comenzó a sentir los efectos de la crisis en septiembre de
2008 y, tras pasar por una contracción económica del 0,2% en 2009,
comenzó a recuperarse a finales del año pasado.
Este año, según las previsiones del Gobierno, puede alcanzar un
crecimiento récord del 7,2% e iniciar un nuevo ciclo de expansión
económica.
Según el director de Política Económica de la CNI, Flavio Castelo
Branco, pese a la recuperación del crecimiento, los industriales aún
sienten los efectos de la crisis porque sólo están volviendo al
nivel que tenían antes de las turbulencias.
"Es como una persona que se queda desempleada por seis meses y
después consigue un empleo con un salario equivalente al que ganaba.
Va a demorar un tiempo antes de que pueda recuperar el nivel de vida
que tenía. Lo mismo ocurre con la industria", dijo.
Para Castelo Branco, en las condiciones en que estaba antes de la
crisis, la industria podía haber acumulado dos años consecutivos con
un crecimiento del 10%.
Agregó que los principales efectos negativos de la crisis para la
industria fueron la reducción del acceso al crédito y la caída de la
demanda externa.
"Pese a la recuperación de la demanda interna, muchas empresas
aún sienten la reducción de las líneas de crédito internacionales y
también la retracción de la demanda externa, que no ha regresado al
nivel en que estaba antes de la crisis", afirmó.
El 51% de las industrias que exportan afirma que la demanda
externa aún no se recuperó y ese porcentaje llega al 70% entre las
que exportan cueros, maderas y máquinas.
El 35% de los industriales consultados dijo que el acceso al
crédito continúa difícil, un 21% de los que cancelaron inversiones
admite que aún no tiene planes para retomarlas y un 74% de los
subsectores analizados asegura que aún no superó el impacto de la
crisis.
En contrapartida, el 33% asegura que la demanda interna hoy es
mayor que antes de la crisis y un 35,5% dice que recuperó el nivel
previo a septiembre de 2008. EFE