Nueva York, 4 oct (EFE).- El precio del crudo de Texas bajó hoy
el 0,13% en la Bolsa Mercantil de Nueva York y terminó a 81,47
dólares por barril (159 litros) la primera sesión de la semana, una
jornada marcada por el avance del dólar ante el euro y por la
publicación de datos poco alentadores sobre la economía de EE.UU..
Al concluir la sesión en Nueva York, los contratos de Petróleo
Intermedio de Texas (WTI) para entrega en noviembre restaron once
centavos de dólar al valor del viernes, cuando consiguieron cerrar a
su precio más alto en casi dos meses.
Los contratos de gasolina con vencimiento en noviembre sumaron un
centavo al precio de la jornada anterior y cerraron la primera
sesión de la semana a 2,09 dólares por galón (3,78 litros).
Por el contrario, los contratos de gasóleo, también con
vencimiento en noviembre, restaron un centavo para cerrar en 2,28
dólares por galón.
El gas natural perdió hoy siete centavos en la Bolsa Mercantil de
Nueva York y su contratos para noviembre terminaron a 3,72 dólares
por cada mil pies cúbicos.
El precio del crudo de Texas y sus derivados registró estos
cambios en una jornada marcada por las caídas en la Bolsa de Nueva
York, cuyos principales indicadores bajaban alrededor de un punto
porcentual a una hora para el cierre de la sesión, y mientras el
dólar se afianzaba ante el euro y otras divisas.
El "billete verde" rompía la tendencia bajista que predominó la
semana pasada después de cuatro jornadas consecutivas de descensos
frente al euro, que hoy se cambiaba a 1,3678 dólares.
La apreciación del dólar suele presionar a la baja a los precios
del crudo y otras materias primas, cuyos contratos, al negociarse en
dólares, resultan menos atractivos si se negocian con monedas
depreciadas ante la divisa estadounidense.
Además, los inversores recibieron hoy con poco entusiasmo la
publicación por parte del Departamento de Comercio de EE.UU. de la
cifra de pedidos de bienes manufacturados a las fábricas de este
país, que descendió en 2.200 millones de dólares en agosto, lo que
supone un descenso del 0,5%, y que se situó en 408.900 millones.
Ese descenso fue ligeramente superior al esperado por los
analistas, que contaban con una disminución del 0,4% y supone el
tercer descenso en los últimos cuatro meses, lo que no infundió
muchos ánimos en los operadores acerca de la esperada llegada de la
recuperación de demanda energética en EE.UU..
Ni siquiera logró animar a los inversores la noticia más positiva
llegada del sector inmobiliario, donde el número de ventas
pendientes de casas en EE.UU. aumentó un 4,3% en agosto, por encima
del 3% que habían previsto los analistas, según publicó la
Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR). EFE