Viena, 17 dic (EFE).- Los precios del petróleo han perdido más de 5 dólares esta semana, marcada por el primer aumento oficial de la oferta de crudo de la OPEP en más de tres años y las persistentes preocupaciones por la crisis en la eurozona.
También signos de debilitamiento de la economía mundial, las revisiones a la baja sobre la demanda mundial de crudo y la subida del dólar frente al euro han abaratado el "oro negro".
La cotización del barril del Brent, referente para Europa, cerró ayer en Londres a 103,35 dólares, un 4,85 % menos que al término del viernes anterior, al tiempo que en Nueva York, el petróleo de Texas, la referencia en EEUU, retrocedió hasta los 93,53 dólares por barril, con lo que acumula una depreciación semanal del 5,9 %.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó esta semana en Viena fijar un techo para la producción conjunta de crudo de sus doce miembros en 30 millones de barriles diarios (mbd).
Aunque la medida solo oficializa el nivel actual de producción, es la primera vez desde la crisis financiera desatada por la quiebra del banco Lehman & Brothers en 2008 que el grupo eleva oficialmente su oferta.
Más importante quizás es que la meta global de extracción incluye a Irak por primera vez desde la invasión de Kuwait por las tropas del dictador iraquí Sadam Husein, en 1990.
El pacto dejó caduco el anterior límite, de 24,8 mbd, que no incluía a Irak. La OPEP cerró así las heridas abiertas en la reunión precedente de junio, que terminó sin acuerdo y fue calificada por el ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi, como "una de las peores".
El nuevo techo "envía un mensaje de cohesión al mercado, con señales clave, incluidos el diálogo amistoso entre saudíes e iraníes, la capacidad de tomar rápidamente una decisión y la inclusión de Irak en el sistema", comentó la asesora vienesa JBC.
"El último acuerdo mata varios pájaros de un solo tiro", destacó por su parte la británica KBC en su análisis de la semana.
En el tintero quedó el reparto de cuotas individuales de bombeo, un difícil desafío ante los planes de Irak de elevar su producción hasta los 4 mbd a finales de 2012, desde los 2,7 mbd actuales, y la rápida recuperación de la actividad petrolera de Libia.
Libia ha alcanzado ya una producción de un millón de bd, tras haberla interrumpido casi por completo durante el conflicto armado interno, y espera volver a los 1,6 mbd que tenía a principios de 2011 en el plazo de seis meses, según anunció el miércoles el secretario general de la OPEP, el libio Abdalá El-Badri.
Junto a estos mensajes que señalizan un suministro seguro de petróleo, los precios estuvieron presionados a la baja por el pesimismo en los mercados, influido por las persistentes preocupaciones por la crisis de deuda soberana europea.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha alertado esta semana de que Europa no podrá salir sola de la crisis de la deuda y de que la situación amenaza con una nueva gran recesión.
Las agencias de calificación de riesgos Standard and Poor's y Fitch han vuelto a revisar a la baja las calificaciones de algunos bancos y amenazan con hacerlo a las deudas soberanas europeas.
Ante esta situación, tanto la Agencia Internacional de Energía (AIE) como la OPEP redujeron el martes sus previsiones sobre la demanda mundial de crudo para 2012, mientras el temor a una retracción del consumo petrolero planeaba en Viena.
"¿Qué podemos decir respecto a la economía mundial para el año que viene? Eso es un gigantesca incertidumbre. Puede colapsarse la zona europea y se pueden venir abajo los precios", advirtió el ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez. EFE